Hasta cuándo las empresas privadas pueden aguantar la situación de la economía actual

Esta crisis no se ha parecido a ninguna otra que recordemos, porque ha afectado simultáneamente a la oferta, por el cierre forzoso de negocios, y a la demanda por la imposibilidad de consumir. Además, ha golpeado con especial fuerza al sector de servicios, pilar de las economías desarrolladas, y no solo al sector manufacturero.

La crisis del coronavirus se ha llevado por delante buena parte del tejido productivo de nuestra economía, que no ha podido aguantar el mantenimiento de costes fijos mientras los ingresos desaparecían de un día para otro. En concreto, durante los meses de confinamiento se han dado de baja mas de 133.000 empresas del registro de códigos de cuenta de la cotización de la Seguridad Social. El número de empresas y autónomos empleadores se ha situado a niveles de 2001, es decir, que se han destruido dos décadas de crecimiento en pocos meses.

Y, aun así, es probable que aún no hayamos visto lo peor, porque no hay que olvidar que muchas empresas se han acogido al ERTE, expedientes de regulación temporal de empleo, para capear el temporal con la esperanza de recuperar su actividad económica una vez acabe el confinamiento forzoso al que nos hemos visto obligados para combatir la pandemia. Estas empresas siguen dadas de alta en los registros de la Seguridad Social, y, por tanto, no están incluidas en la cifra de 133.000 empresas que ya han cerrado definitivamente. Si el ritmo de recuperación económica a partir del próximo mes fuese más lento de lo previsto, muchas empresas que todavía siguen a flote y acogidas al ERTE podrían acabar por cerrar definitivamente.

Otro gran problema al que se enfrentan las empresas es que la capacidad de consumo del ciudadano español se va a ver claramente mermada, debido a que el número de parados en España, según el Servicio Público de Empleo Estatal es de 3.831.203 sin contar a los todavía 3.300.000 acogidos al ERTE, a la espera de saber si recuperan sus empleos o pasan a formar parte de las estadísticas de desempleo oficial. Las previsiones apuntan a que podríamos volver a tasas de paro cercanas al 20% durante los próximos meses, lo que complicaría en extremo la recuperación económica tan necesaria en estos momentos.

El sector del turismo, uno de los pilares de nuestra economía, ha sido de los más afectados por esta crisis, y en este momento, a las puertas del verano, puede ser la clave que arroje un poco de luz respecto a lo que podemos esperar que ocurra con nuestra economía de aquí a finales de año.