La UFV crea un fondo económico extraordinario por el COVID para el curso 2020-2021

Conscientes de que la pandemia del coronavirus ha provocado graves efectos sociales, la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) ha decidido ofrecer su ayuda para que alumnos que se hayan visto afectados económicamente puedan continuar sus estudios. De cara al curso 2020-2021, la UFV ha creado un Fondo Económico Extraordinario para potenciar las ayudas económicas y los planes de aplazamiento de pago; una medida de la que podrán beneficiarse las familias que se hayan visto afectadas por un ERTE, ERE, despidos laborales u otras situaciones similares producidas por la pandemia.

Por otro lado, para poder llevar a cabo las recomendaciones del Ministerio de Universidades y garantizar la seguridad de los estudiantes en el campus, la UFV ha programado más de 20 acciones encaminadas tanto a la adecuada enseñanza del alumno, como a la mejora del trabajo del profesorado, así como a las instalaciones. Todas ellas orientadas a mejorar la docencia bajo un escenario de COVID-19. “La COVID nos impone ciertas restricciones, al menos para el primer cuatrimestre del curso que viene, pero ello no va a impedir que con la prudencia y la responsabilidad de todos y con un paquete de medidas de seguridad que hemos adoptado, la vida universitaria vuelva a ser parcialmente presencial”, apunta Daniel Sada Castaño, rector de la UFV.

En primer lugar, el centro ha tomado la decisión de implementar un modelo híbrido o dual de enseñanza basada en la presencialidad y enriquecida con la tecnología. Predominará la formación con la plataforma CANVAS que ya utilizan universidades tan prestigiosas como Stanford, Oxford o la TEC de Monterrey. Durante los meses previos al inicio del curso, más de 1.000 docentes de todos los grados han recibido formación técnica y pedagógica para adaptarse al nuevo reto académico.

Las aulas serán reforzadas con recursos didácticos y medios audiovisuales (micrófonos y cámaras web), así como pantallas de apoyo interactivas táctiles para facilitar la integración de la clase presencial con los alumnos conectados en remoto. Todo ello se acompañará con la mejora de la infraestructura en red para garantizar la retransmisión en streaming e integrar el aula física con la virtual. Para Daniel Sada, “el objetivo no es otro que instalar sistemas que permiten la continuidad de las clases online por reducción de aforos y en especial por rebrotes o una hipotética vuelta al confinamiento, potenciando el trabajo colaborativo online y el uso de recursos tecnológicos”.

Por otro lado, se ha hecho un esfuerzo en la preparación del campus para recibir a los más de 12.000 alumnos que cada año estudian en la UFV. Se haampliado el número de aulas con la construcción de un nuevo edificio que permitirá afrontar los desdoblamientos de grupos en el Grado en Diseño y los Ciclos Formativos de Grado Superior, particularmente en las asignaturas prácticas; Se ha generado un “learningspace” de 600 m² para el trabajo colaborativo y de proyectos; se flexibilizan los horarios de entrada y salida del campus para evitar picos de concentración de alumnos; se reforzarán la limpieza y desinfección con medidas como la colocación de dispensadores de gel hidroalcohólico y de distanciamiento social a través de señalética y, por supuesto, será obligatorio el uso de mascarilla en todo el campus.