El nuevo queso de cabra semicurado de Lácteos Martínez-Queso los Cameros, un delicioso ejemplo de sostenibilidad rural en la España vaciada

El Queso de Cabra Semicurado Los Cameros que Lácteos Martínez-Queso Los Cameros acaba de incorporar a su familia láctea, es una delicia para los sentidos de cualquier amante del queso, para aquellos que aprecian el sabor, la calidad y el riguroso cuidado del producto desde su origen. Un queso elaborado 100% con leche de cabra, con la textura y el color blanco perlado tan característico de estos quesos, y con su inconfundible corteza natural, que periódicamente se baña con aceite de oliva, una seña de identidad inequívoca de esta empresa quesera riojana.

Su sabor intenso, que perdura en la boca y permanece sutil y agradable en el paladar, denota ligeras notas ácidas tan propias de la leche de cabra. Animales joviales y de naturaleza andarina entre las montañas (incluso las más escarpadas), que favorece su buena forma física y se traduce en una leche con propiedades muy beneficiosas: además de su alto nivel en proteínas y nutrientes (superior a otras leches), es más digestiva, por lo que resulta ideal para personas que sufren pesadez de estómago e intolerancias (aunque por supuesto hay que consultar siempre con el médico) y para aquellos que desean cuidar de sus huesos, gracias a su aporte de calcio.

Un queso con un punto justo de sal y matices lácteos que nos llevan de la mano al monte, a los pastos naturales y las hierbas silvestres que crecen en el entorno idílico de la Sierra de Cameros, donde se dan la circunstancias propicias de vegetación, clima y altitud que necesitan las cabras. Las mismas que pastan felices, en libertad, y que desde tiempos inmemoriales son las responsables de un queso excepcional. En pleno siglo XXI, el nuevo Queso de Cabra Semicurado Los Cameros, además de por su sabor, tan placentero para el paladar, y por su riqueza en Vitamina A, D y K, hierro, potasio o fósforo, nos recuerda que un sabor con historia es aún más apreciado si es sostenible.

Un Queso de Cabra sostenible en la España vaciada

Más allá del sabor intenso de este delicioso y elegante queso semicurado 100% cabra, el nuevo producto destaca por su historia. Al mimo y el saber hacer del actual Maestro Quesero, Javier Martínez, se suma el compromiso del fundador de Lácteos Martínez-Queso Los Cameros, Jesús Martínez: un trabajador incansable, un apasionado del queso bien hecho que, como buen visionario propició, allá por los años 80, que los ganaderos de la Sierra de Cameros arraigaran en la zona y prosperaran como fuente de riqueza para el entorno.

Cuarenta años después, Lácteos Martínez-Queso Los Cameros ha ubicado en el pintoresco pueblo de Jalón de Cameros un punto lácteo de recogida, que reúne varios tanques de entre 200 y 400 litros de capacidad, y al que acude 3 veces por semana. Ello permite que las granjas de ganado caprino de la zona, que desarrollan su actividad en un enclave de muy difícil acceso para los camiones cisterna (y claro ejemplo de la España vaciada), acudan diariamente a entregar la leche recién ordeñada (¡en tan solo 15 minutos la leche de la cabra se vierte en la lechera y se transporta al punto lácteo!) en este depósito que contiene la materia prima de un queso que nace de la excelencia, del pastoreo tradicional que, además, fija la población rural. Gracias al compromiso y la implicación de Pilar Blanco Calleja, ganadera de Jalón de Cameros, esta iniciativa que también contará en breve con un punto de venta de los quesos in situ, ha sido posible.

Antaño, las familias de este pueblo pintoresco de piedra camerana, que con sus vistas al Valle del Río Leza, Reserva de la Biosfera, te reconcilia con la naturaleza, contaban con algunas cabritas. En los hogares solo se bebía su leche, que incluso vendían a los forasteros, y se elaboraban quesos con personalidad. Y aunque lejos han quedado esos pequeños rebaños para el autoconsumo, que al son del cuerno del cabrero salían a pasar por la mañana y por la tarde por los montes, las costumbres de los rebaños caprinos siguen siendo iguales. Ahora, en pleno siglo XXI, siguen correteando por una de las zonas más abruptas y bellas de La Rioja, y asoman sus hocicos curvados a las puntas de las aulagas, los rastrojos de cereal y el ramón de olivo, a la frescura del rocío de la aurora sobre la hierba que tanto les gusta. Dicen que las cabras son muy inteligentes y curiosas. Bien lo saben estos ganaderos, que cuidan de sus rebaños desde el alba hasta el ocaso, que mantienen una higiene sistemática del entorno y de cada miembro de esta familia caprina. Solo así se obtiene la mejor leche. Y ello se traduce, como en el caso del Queso Semicurado de Cabra Los Cameros, en un queso auténtico, mimado, de marcada y sabrosa personalidad.