La Comisión Europea y las autoridades nacionales de consumo publicaron el dia 28 las conclusiones del cribado de sitios web («barrido») que se realiza cada año para detectar infracciones del Derecho de la UE en materia de protección de los consumidores en los mercados en línea. id:67661
Este año, el barrido se ha centrado por primera vez en el «blanqueo ecológico», la práctica por la que las empresas afirman que están haciendo más por el medio ambiente de lo que realmente hacen. En el «barrido» se analizaron las afirmaciones en materia ecológica en línea de diversos sectores de negocio, tales como los de las prendas de vestir, los cosméticos y los enseres domésticos. Las autoridades nacionales de protección de los consumidores tenían motivos para creer que, en el 42 % de los casos, las afirmaciones correspondientes eran exageradas, falsas o engañosas, y podían considerarse prácticas comerciales desleales con arreglo a las normas de la UE. El «blanqueo ecológico» aumenta a medida que los consumidores tratan cada vez más de comprar productos respetuosos con el medio ambiente.
Didier Reynders, comisario de Justicia, ha declarado lo siguiente: «Cada vez son más las personas que quieren vivir una vida ecológica, y aplaudo a las empresas que se esfuerzan por ofrecer productos o servicios respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, también hay comerciantes sin escrúpulos que engañan a los consumidores mediante afirmaciones vagas, falsas o exageradas. La Comisión está plenamente comprometida con el empoderamiento de los consumidores en la transición ecológica y la lucha contra el blanqueo ecológico. Esta es precisamente una de las principales prioridades de la Nueva Agenda del Consumidor adoptada el pasado otoño».
Principales conclusiones:
Tras un cribado más amplio, la Comisión y las autoridades de consumo examinaron con más detalle 344 afirmaciones aparentemente dudosas y llegaron a las conclusiones siguientes:
- En más de la mitad de los casos, el comerciante no facilitó información suficiente para que los consumidores juzgaran la exactitud de la declaración.
- En el 37 % de los casos, la declaración incluía afirmaciones vagas y generales, tales como «consciente», «respetuoso con el medio ambiente» y «sostenible», destinadas a transmitir a los consumidores la impresión infundada de que un producto determinado no tenía ninguna repercusión negativa en el medio ambiente.
- Además, en el 59 % de los casos, el comerciante no había proporcionado pruebas fácilmente accesibles que respaldaran su afirmación.
En sus evaluaciones generales, teniendo en cuenta diversos factores, las autoridades tuvieron motivos para creer en el 42 % de los casos, que la declaración podía ser falsa o engañosa y, por tanto, podría constituir una práctica comercial desleal con arreglo a la Directiva sobre las prácticas comerciales desleales (DPCD).
Siguientes etapas
Las autoridades nacionales se pondrán en contacto con las empresas afectadas para señalar los problemas detectados y velar por que se subsanen en caso necesario. Las conclusiones de este estudio se tendrán en cuenta en la evaluación de impacto que se preparará para la nueva propuesta legislativa destinada a empoderar a los consumidores para la transición ecológica, anunciada en la Nueva Agenda del Consumidor.
Contexto
Un «barrido» es un conjunto de controles realizados simultáneamente en diferentes sitios web para detectar infracciones del Derecho de la UE en materia de protección de los consumidores en un sector concreto. Este año, el «barrido» se centró en las empresas que afirman vender productos respetuosos con el medio ambiente.
La Comisión Europea coordina los barridos que realizan anualmente las autoridades nacionales competentes de la UE, reunidos en la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores (CPC). Puede encontrar información sobre los barridos anteriores aquí.
El barrido de este año no solo se coordinó con las autoridades de protección de los consumidores en Europa, sino también de todo el mundo, bajo la égida de la Red Internacional de Protección y Cumplimiento de los Consumidores (ICPEN). En la actualidad, la ICPEN también está publicando sus conclusiones, que indican tendencias similares.
El cribado de sitios web centrados en el «blanqueo ecológico» es una de las iniciativas emprendidas por la Comisión para empoderar a los consumidores para que tomen decisiones más sostenibles. Otras iniciativas son el Compromiso de consumo ecológico que el comisario Reynders puso en marcha el 25 de enero de 2021, y una propuesta legislativa para empoderar a los consumidores de cara a la transición ecológica mediante una mejor información sobre la sostenibilidad de los productos y una mejor protección contra determinadas prácticas, tales como el «blanqueo ecológico» y la obsolescencia prematura. Además, se presentará una propuesta legislativa sobre la justificación de las afirmaciones en materia ecológica basada en los métodos de huella ambiental.
Como parte de su estrategia «De la Granja a la Mesa», la Comisión propondrá un etiquetado nutricional obligatorio armonizado en la parte frontal de los envases para que los consumidores puedan escoger con conocimiento de causa alimentos saludables y sostenibles. Para diversos electrodomésticos, la etiqueta energética de la UE ya ofrece una indicación clara y sencilla de la eficiencia energética de los productos, lo que facilita a los consumidores ahorrar dinero en la factura energética de los hogares y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la UE.
Según una reciente encuesta de seguimiento de los mercados de consumo, el 78 % de los consumidores consideró que el probable impacto medioambiental de los electrodomésticos era muy importante o bastante importante a la hora de escogerlos.