Kia Sorento 1.6 T-GDi EcoHybrid AWD

El Kia Sorento desde su primera generación, en 2002, siempre se ha configurado como un SUV de considerable tamaño y que en sus sucesivas generaciones ha tenido un éxito de ventas importante y ha ido consolidando con sus cualidades a la marca en los distintos mercados. Ahora, esta nueva generación, la cuarta, viene dispuesta a superar con creces a todas las anteriores y muestra unas cualidades que le auguran no solo eso, sino superar igualmente a la competencia más directa e incluso superior.

De entrada, digamos que el Sorento ha ganado en presencia y volumen, llegando a los 4,8 metros de longitud, siendo el resultado del trabajo coordinado de los diferentes estudios de diseño de Kia en varios países del mundo. Como ya viene siendo habitual en los últimos modelos de la marca, la típica parrilla “tiger nose” expresa una nueva interpretación, ofreciendo en esta ocasión un contorno más amplio y marcado, envolviendo incluso, con ese contorno, los faros de tecnología Matrix Led, que incluyen el estreno de la luz de día denominada “tiger eye”, por la intensidad de su “mirada”. Más abajo y rodeada de unas acertadas formas, se sitúa la entrada de aire principal, que semioculta los radares de aproximación y las luces direccionales y que en su parte baja, presenta un perfil en color aluminio. Un frontal poderoso y muy bien diseñado.

Lateralmente se aprecia el considerable tamaño del nuevo Sorento y el estilizado diseño marcado por el ángulo inclinado del parabrisas y sobre todo por una tercera ventanilla, que en su parte trasera se cierra en un afilado pico que casi llega hasta el inicio de la luneta. Varios detalles enfatizan esta visión lateral, como son las formas sinuosas que recorren toda la carrocería, una inserción cromada en el arranque de la puerta delantera, así como en el de la mencionada tercera ventanilla y unas llantas de 20” de un bonito y robusto diseño. La parte trasera tiene el mismo aspecto robusto que el frontal, destacando sobre todo los nuevos grupos ópticos verticales de led, divididos en dos partes, una que se prolonga lateralmente por la carrocería y otra que esta integrada en el portón. Éste dispone de una generosa luneta, cubierta en su parte superior por el alerón que contiene la tercera luz del freno y oculta el limpialuneta, mostrando unas acertadas formas, con un falso alerón bajo la luneta y aunque su apertura queda un tanto alta el hueco disponible para acceder al maletero es realmente enorme. El prominente paragolpes mezcla el color de la carrocería con el gris oscuro que combina con los protectores de los abultados pasos de rueda y de los bajos de las puertas, así como el color aluminio del difusor de aire, que contiene los catadiópticos y las falsas salidas de escape rectangulares. Insistimos una vez más, un Sorento sólido, elegante y con una innegable muestra de estar un escalón, en lo que a categoría se refiere, con respecto a lo visto en las generaciones anteriores.

El amplio habitáculo continúa esta misma línea, es decir, transmite un aspecto magnífico y todos los materiales empleados muestran una alta calidad, por lo que los ajustes son perfectos y no emiten la más mínima vibración, aunque se circule por firmes o terrenos desiguales, continuando además con la tradición de modelo, en lo que a versatilidad se refiere, desde hace 18 años. Los asientos delanteros, además de su excelente y acertado diseño, son auténticas butacas que sujetan muy bien el cuerpo y permiten con sus regulaciones eléctricas, adoptar una cómoda postura ente el volante a cualquier tipo de anatomía, de forma fácil y rápida.

Ante el conductor se ofrece un salpicadero de formas rectilíneas, dominado por dos generosas pantallas. Una, de 12,3” (31 cm.) que hace las veces de cuadro de instrumentos tridimensional y que se puede adaptar en varias opciones, bien a los gustos del conductor o al modo elegido de conducción. Aunque como decimos, la composición varia, siempre se conservan los dos “relojes” circulares principales ofreciendo distinta información, como la velocidad en uno y el cuentavueltas en el otro o mostrando el desarrollo del flujo de energía. Entre ambos el espacio se aprovecha para de forma clara y fácil de leer distintas informaciones que se pueden solicitar a través de los mandos situados en el completo volante. También se dispone de información proyectada en el parabrisas (Head up display). La otra pantalla, de 10,25” “6 cm.), esta situada en el centro del salpicadero y a través de ella de pueden obtener todos los sistemas y opciones, correspondientes al infoentretenimiento, ordenador, navegación, comunicación, conectividad y sonido, que por cierto es un magnífico Bose, con 18 altavoces más el subwoofer. La ancha pantalla ofrece los interruptores digitales en ella misma o alrededor de ellas, para activar de forma rápida y fácil los distintos sistemas que se quieran activa o desconectar.

Bajo esa pantalla se encuentran los mandos del potente climatizador bizona, con cuatro salidas de aire centrales y dos en cada zona lateral. Ya en la parte horizontal de la amplia consola, encontramos una bandeja para cargar de forma inalámbrica los móviles, la rueda de cambio automático, la calefacción/ventilación de los asientos, la rueda de las distintas formas de conducción y otras teclas para el freno de mano eléctrico, anulación del Star&stop, etc. El asiento trasero es igual de confortable que los delanteros. Dos personas que lo ocupen, bajado el ancho reposabrazos central viajaran en un auténtico salón con sus salidas del climatizador regulable. Si las personas que viajan son tres, la del centro ya no irá tan cómoda, no por falta de espacio sino por la propia configuración del asiento. La tercera fila, dispone de otros dos asientos, cuyo acceso, inclinando el respaldo de una parte de la segunda fila, es un poco angosto, pero una vez instalado en ellos, también resultan cómodos y con suficiente libertad de movimientos, aunque eso si, las piernas tienen que estar algo encogidas y con las rodillas bastante elevadas. a la altura casi del pecho.

La capacidad del maletero, depende de la disposición de las segunda y tercera fila. En la posición posiblemente más utilizada, con dos filas para cinco personas, se dispone de 813 litros, que esta muy bien. Si se abate el respaldo de la segunda fila, maniobra superfácil pues solo hay que apretar un botón, la capacidad llega hasta los 1.996 litros, o sea como una furgoneta pequeña. Si tenemos montadas las tres filas con disponibilidad para 7 personas, el maletero lógicamente se reduce a 179 litros. Es de destacar que los dos ocupantes de la tercera fila, disponen de sus salidas de aire regulables y que la segunda fila se puede desplazar sobre carriles 45 cm. según las necesidades.

Además de diseño, la buena disposición de todos sus elementos, tanto exteriores como interiores, otra de las virtudes del nuevo Sorento, es su grandísimo equipamiento, tanto en sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, como en elementos de confort. Algunos de los elementos o sistemas que nos encontramos son auténticamente novedosos, como es el caso del denominado, Blind-spot View Monitor SVM, que en román paladín significa que disponemos de un monitor en el cuadro, en uno de los “relojes”, en cuanto activamos el intermitente para adelantar o girar, cuyas imágenes, transmitidas desde una cámara situada en los retrovisores exteriores, nos muestran lo que ocurre en el ángulo muerto de visión. Si activamos el intermitente de la izquierda el veremos lo que ocurre por detrás nuestro en ese lado y al activar el de la derecha, el indicador circular del cuadro nos mostrará lo que ocurre por el lado derecho. Una vez apagado el intermitente, el cuadro nos vuelve a reflejar la información que tuviéramos activada, cuentavueltas, velocímetro, flujo de energía, etc. Este novedoso y útil sistema se complementa con el habitual avisador de objetos en el ángulo muerto. Sistema de asistencia de frenada de emergencia, detección de peatones, ciclistas y vehículo, detección del tráfico en dirección contraria antes de hacer un giro en un cruce, cámara de visión de 360º, conaatrol de crucero inteligente con función Stop&Go, asistencia para el seguimiento del carril con tecnología de conducción autónoma nivel 2, que controla la aceleración, la frenada y la dirección en función de los vehículos que circulen delante, avisador del cambio involuntario del carril, asistencia con cámara y frenada en las maniobras de aparcamiento marcha atrás, frenos multicolisión, con el que se limita la gravedad de una eventual colisión secundaria, pues aplica automáticamente los frenos cuando los airbags se han desplegado después de una colisión inicial, protegiendo aún más a los ocupantes de los impactos secundarios frontales o laterales. La lista de sistemas sería casi interminable, pero al menos con lo expuesto damos idea de lo equipado y la tecnología de vanguardia que emplea el nuevo Sorento.

Además de las versiones de motor de combustión únicamente, el nuevo Sorento, también ofrece dos versiones híbridas, la autorrecargable y la enchufable. Como ya hemos indicado, en esta ocasión para la prueba se ha elegido la primera de ellas. El sistema de propulsión, combina un motor de gasolina, todo de aluminio, T-GDi, de inyección directa, turboalimentado y distribución variable, de 1,6 litros, de 179 CV y un par de 265 Nm y un motor eléctrico de 60 CV y un elevado par de 264 Nm. La potencia total disponible es de 230 CV con un par de 350 Nm, cifras que prometen unas excelentes prestaciones, como hemos podido comprobar. Por su parte, la batería, situada bajo el piso trasero, es de iones de litio y polímero de 1,49 kWh. El resultado, junto a esas estupendas prestaciones que se intuían, velocidad máxima de 200 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h, de 9 segundos, también es el conducir un coche que, pese a su considerable peso de casi 2 toneladas y su gran volumen, se muestra sumamente ágil en toda circunstancia. En carreteras despejadas y a altas velocidades, su aplomo reconforta a cualquier conductor, ya que transmite una elevada seguridad. Cuando la carretera se complica, con curvas sucesivas y firmes desiguales, el Sorento sigue como si tal cosa, continuando con esa mencionada agilidad y nobleza de reacciones.

Al iniciar la marcha, el Sorento híbrido siempre arranca en modo eléctrico y si la circulación continúa a baja velocidad, durante un tiempo sigue en ese modo mientras haya carga en la batería. Si exigimos un poco al coche entra en marcha el motor de combustión, pero sin que apenas el conductor se de cuenta, ya que este también se muestra muy silencioso. Si ya la exigencia en la aceleración es importante, los dos motores funcionan al unísono y el empuje es casi deportivo. La potencia se envía a las ruedas a través de la caja de cambios automática de seis velocidades, por medio de un dispositivo eléctrico montado en la transmisión. Esto permite que toda la potencia de los motores térmico y del eléctrico se transfiera en paralelo con una pérdida mínima de energía, de ahí su instantánea respuesta. El resultado es una aceleración inmediata en cualquier velocidad. Dicho cambio se maneja desde una rueda situada en la consola, con tres posiciones, R, N y D y presionado la rueda se activa la P. También se puede emplear las levas situada tran el volante para una utilización manual. La energía de recarga de la batería se consigue de forma rápida en bajadas con retención del motor o con las frenadas, con lo que casi siempre se tiene una buena reserva de electricidad.

El Sorento también dispone del Drive Mode, que te permite elegir entre tres modos de conducción, Eco, Sport y Smart, a través de una rueda situada un poco más atrás que la del cambio y que presionándola hace actuar el Terrain Mode, con tres opciones, nieve, barro y arena (Snow, Mud y Sand), que capacita al Sorento, gracias a su tracción integral, para circular fuera de la carretera, interviniendo en el control electrónico de estabilidad, así como incluso en el par motor y en las relaciones del cambio para así mantener la tracción de la forma más óptima.

En fin, Kia ha conseguido con el nuevo Sorento un magnífico coche, que en nada tiene que envidiar a modelos del segmento premium.