Análisis de los principales indicadores económicos de crecimiento y recuperación

La existencia de vacunas arroja luz al final del túnel, y su distribución efectiva a la población será clave para controlar la pandemia y reactivar plenamente la actividad económica. Por el momento, la incertidumbre y las diferentes olas no dejan otra alternativa que convivir con la incertidumbre y con un conjunto de restricciones, más o menos estrictas, en la mayoría de países.

En Europa y Estados Unidos, un nuevo rebrote paralizó una vez más la mayoría de países antes de las navidades e incrementó las restricciones para viajar. Mientras que en algunos países de la UE el pico llegó en los meses de diciembre, en el caso de España, la situación epidemiológica llegó a su pico durante el mes de enero. Las restricciones a la movilidad y actividad se han endurecido, más si cabe, a partir de entonces. En el otro lado de la balanza, países como China, Nueva Zelanda o Australia parecen haber dejado atrás la pandemia con una gestión efectiva en su control y, aunque sus fronteras siguen cerradas, la actividad interior parece estar retomando el ritmo a niveles previos a la llegada de la COVID-19.

Primeras estimaciones de la afectación económica en el conjunto de 2020

Las restricciones marcan el crecimiento del PIB en la UE

En España, después de la gran caída del PIB intertrimestral durante el segundo trimestre de 2020 (fue el país de la UE que experimentó una caída más fuerte de la producción) y el rebrote en el tercero, el avance del PIB para el cuarto trimestre muestra un ligero crecimiento del 0,4% respecto al trimestre anterior, dato superior a las estimaciones de la zona Euro (-0,7%) y del conjunto de la UE (-0,5%).

En la gran mayoría de los países de la UE, el aumento de las restricciones durante el último trimestre del 2020 ha frenado el ritmo de la recuperación iniciado durante el tercer trimestre. En el caso de Alemania, las primeras estimaciones indican una ligera subida intertrimestral del PIB (0,1%) durante el cuarto trimestre, mientras que países como Francia (-1,3%) o Italia (- 2,0%) observan caídas respecto a la producción del trimestre anterior.

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