“La transformación digital es más fácil de decir que de hacer, por eso muchas empresas están fracasando”

La crisis de la COVID-19 y la eclosión del teletrabajo han empujado a muchas empresas a una transformación tecnológica con el fin de adaptarse al nuevo panorama social y económico. En este contexto, donde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) espera que las empresas europeas atraigan un 60% de inversión extranjera por lo que respecta a operaciones tecnológicas, esta transformación parece un requisito indispensable en el sector empresarial, pero muchas empresas fracasan en este intento por motivos estructurales, según explica Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit y presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC).

“La transformación tecnológica es un proceso estructural que va de la mano de una transformación de la cultura de la empresa, lo cual no es fácil, requiere de tiempo y decisiones incómodas”, explica Hernández Reche, que considera que este cambio no es tarea sencilla porque afecta a costumbres y procesos adquiridos tanto en la estructura de la empresa como en las personas. “Esto hace que muchas empresas empiecen procesos de innovación al mismo tiempo que intentan cambios culturales internos, generándose demasiada acumulación de escollos en el camino”, analiza el CEO de Tecnotramit.

Por otro lado, emprender un proceso de este tipo requiere tiempo, y la realidad del día a día de cualquier organización no deja espacio a actividades más creativas. “El gran dilema entre tirar adelante el negocio actual y la necesidad de estructurar cambios para ser más competitivos en el futuro consume tiempo, y no siempre es fácil en cuanto a la gestión de la motivación”, explica Hernández Reche, que considera imprescindible para el éxito de esta transformación una gestión planificada y el apoyo e implicación de la dirección de la empresa.

Confundir la innovación con la tecnología es una equivocación que acerca a las empresas al fracaso en su proceso de transformación tecnológica. “Una cosa es utilizar la tecnología y otra muy diferente, que el uso de esa tecnología sea el centro de nuestra estrategia de innovación. La tecnología es un medio entre varios para implementar estrategias de innovación, pero la gran innovación viene cuando conseguimos cambian el modelo de negocio para adecuarnos a las nuevas necesidades de nuestros clientes”. En este sentido, Hernández Reche apunta a otros medios para innovar como un cambio en el modelo de negocio, el branding o una estrategia de marketing diferencial.

Aprender de los fracasos: la clave del éxito

Por último, Hernández Reche señala a un error muy común que dificultará la transformación tecnológica en las empresas, y es pensar que la innovación solucionará los problemas de ineficiencia que la organización ha ido acumulando a lo largo de los años. “Las empresas burocratizadas y carentes de agilidad acumulan grandes bolsas de ineficiencia que repercuten en los niveles de productividad, y pensar que la innovación resolverá años de gestión pasiva es no entender el nuevo panorama económico y social”.

Entender la oportunidad que representa este nuevo panorama económico y social, que no es exclusivo para empresas disruptivas y startups, y asimilar que el fracaso en la implementación de estrategias de innovación es más común de lo que parece, es la clave del proceso: “Solo la insistencia, el aprendizaje de los errores y la capacidad de desaprender rompiendo esquemas e ideas preestablecidas pueden conducir a la organización a la senda del éxito”, concluye Hernández Reche.