El operador ha recibido la certificación IFS en su centro de Guadalajara por sus buenas prácticas en la distribución de productos alimentarios. Además, ha sido reconocido en el Top 10 del premio de Sostenibilidad de Nestlé. id:69294
La logística de bienes esenciales es fundamental para garantizar el abastecimiento de supermercados y comercios, más aún durante la pandemia de la COVID-19. Operadores y productores han tenido que reformular sus procesos y adaptarlos a las nuevas características, con el objetivo de poder satisfacer la alta demanda con las máximas garantías de seguridad y protección.
Gracias a su buen desempeño en este ámbito, Luís Simões, operador logístico de referencia en la Península Ibérica, ha sido reconocido con la certificación IFS Logistic (sistema que certifica la seguridad de los alimentos en las actividades de transporte y logística, tanto en medios de transporte como en el servicio de almacenamiento) en su Centro de Operaciones Logísticas (COL) de Guadalajara. Este hecho ha permitido al operador posicionarse como un player preferencial en tiempos de pandemia en las áreas de logística y transporte de productos alimentarios.
Se trata del primer centro de Luís Simões en España en recibir la acreditación IFS Logistic, sumándose a los centros de Carregado y Azambuja, ubicados en el país vecino. Sito en el polígono Puerta Centro – Ciudad del Transporte, tiene una dimensión de 89.000m2, capacidad para 178.000 pallets y un movimiento diario de 112 camiones de entrada y 174 camiones de salida. Además, dispone de 5.350m² dedicados a operativas de copacking/e-Commerce y cámaras de temperatura controlada, lo que ha permitido dar soporte a diferentes perfiles de productos y clientes.
“A inicios de la pandemia, notamos un crecimiento en la demanda de productos de determinados sectores, como el alimentario, en comparación a años anteriores. Lo mismo ha ocurrido con el e-Commerce. Todo ello nos ha obligado a repensar nuestras soluciones y buscar nuevas opciones capaces de dar respuesta a lo que el mercado estaba pidiendo y necesitando”, explica Vítor Enes, Director General de Business Development de Luís Simões.
Para ello, ha sido necesaria la creación de nuevas fórmulas logísticas acordes a las características específicas de la situación, marcada por los incrementos en los protocolos de seguridad y las alteraciones de las cadenas de producción de muchos fabricantes. Además, ha sido fundamental fortalecer el compromiso con la sostenibilidad, que implica invertir en tecnologías más limpias.
Con este objetivo, Luís Simões invirtió en tres nuevas cámaras frigoríficas industriales de bajo impacto medioambiental y sin emisiones de gases de efecto invernadero, por un total aproximado 1,5 millones de euros. Las cámaras se ubican en los centros de Guadalajara y Gaia, y cuentan con capacidad de almacenaje para 10.800 y 4.300 pallets, respectivamente. Esta evolución y compromiso con una nueva logística alimentaria, también permitió a la empresa competir por el premio de Sostenibilidad de Nestlé, y clasificarse como parte del Top10.
El nuevo futuro de la logística de alimentos
La situación de la COVID-19 ha transformado las rutinas de distribución y logística para el sector alimentario. Estos son los cinco aspectos cruciales que destaca Luís Simões para poder garantizar la normalidad en la distribución en situaciones de emergencia:
- Seguridad y protección de personas. Los operadores logísticos deben implementar un Protocolo de Actuación especial que asegure la máxima protección de los equipos y del resto de personas que participan en la cadena de distribución. Limitar el acceso a los centros, facilitar el teletrabajo, la realización de tests y la creación de Kits de protección anti COVID-19 han sido algunas de las medidas implementadas por Luís Simões en el último año, y que le ha permitido impedir las cadenas de transmisión dentro de la compañía.
- Formación de equipos. Todos los colaboradores deben ser conscientes de los nuevos protocolos y medidas implementadas para mejorar la eficacia de las operaciones. Esto comprende desde información básica sobre cómo cumplir con las garantías de seguridad hasta sobre cómo proceder en caso de algún contratiempo. Por ejemplo, en Luís Simões se realizaron simulaciones que preparaban a los equipos ante posibles incidencias de rotura de frío.
- Modelo colaborativo. El trabajo conjunto del binomio operador-cliente es fundamental para lograr cadenas de suministro eficaces y rentables. Se trata de crear modelos logísticos adaptados a la situación particular de cada caso y que, a la vez, encuentren sinergias con otras operativas ubicadas en las mismas instalaciones logísticas, permitiendo la eficacia de la operativa, la optimización de recursos y la sostenibilidad de todos los players de la supply chain.
- Monitorización del entorno y flexibilidad. El análisis continuo de la evolución de la situación y de las medidas anunciadas (como cambios en la legislación en los protocolos de seguridad) es clave para poder desarrollar una logística adaptada y capaz de dar respuesta a las nuevas necesidades. Por parte de los operadores, se deben diseñar procesos de trabajo flexibles, preparados para poder implementar cambios de manera rápida, sin perjudicar el nivel de servicio.
- Gestión de tiempos. La gestión eficaz de los tiempos permitirá alcanzar la mayor productividad en la actividad logística. Para ello debe atenderse (y tratar de recortar) los tiempos de espera o de carga y descarga, así como los de tránsito.
“La actividad logística es fundamental para el bienestar de una sociedad, y 2020 lo ha hecho más evidente que nunca. Pese a las dificultades vividas, gracias al esfuerzo de todos nuestros equipos y la colaboración mano a mano con los clientes, hemos conseguido mantener la eficiencia de las operativas y el abastecimiento de supermercados y del canal e-Commerce”, concluye Vítor Enes.