www.economiadehoy.es

Hyundai i 40 CRDI Automático

Moderno, elegante, confortable y seguro

Moderno, elegante, confortable y seguro
Ampliar
Por Mariano García Viana
lunes 23 de noviembre de 2015, 23:58h

Pueden parecer exagerados los calificativos con los que empezamos este artículo dedicado a la prueba del Hyundai i40, pero no, no lo son, sólo hay que hacer unos kilómetros con él para incluso buscar alguno más para “adornarle” y es que el i40 es un gran coche, como a lo largo de la prueba les vamos a demostrar.

Efectivamente el buque insignia de la marca en España, puede presumir de serlo sin lugar a dudas. Nada más verlo su línea atrevida y elegante a la vez, deja ya entrever lo que se puede esperar del coche. Pero veamos antes de nada como están distribuidas esas acertadas formas. De entrada llama la atención la calandra que es distinta a otros modelos de Hyundai, es de gran tamaño con forma trapezoidal que recuerda vagamente a la de Audi, pero que le da a la delantera un aspecto un tanto agresivo y sólido. En segundo lugar los faros, naturalmente de xenón y leds la luz de día, son otro rasgo distintivo, de gran tamaño, aunque estrechos y prolongados hacia atrás, también resultan llamativos pues resaltan horizontalmente sobre la línea del capó. Éste está enmarcado por dos “salientes” que se prolongan por los laterales del marco del parabrisas y forman el arco de techo hasta el capó del maletero. El afilado morro, el mencionado arco que forma el techo, que en ningún momento tiene una línea horizontal, así como el corto maletero, pero sobre todo la larga batalla que sitúa las ruedas cerca de los extremos de la carrocería y una nervadura que se inicia en parte posterior del paso de rueda delantera, une los abridores de las puertas y termina en el inicio del piloto trasero, hacen que el coche parezca más largo de lo que es en realidad, pues con sus 4,7 metros no es excesivamente grande. De todas formas en esta visión lateral se aprecia la línea afilada y elegante del conjunto. Al igual que el parabrisas, la luneta esta también muy inclinada y también al igual que los faros, los grupos ópticos sobresalen de la línea de maletero y son de un generoso tamaño. De su iluminación se encarga una batería de leds. Las ovaladas salidas de escape a cada lado del faldón trasero, dan cierto aire de potencia y deportividad a esta visión trasera. Esa misma sensación transmiten las bonitas llantas de aleación, el bajo perfil de los neumáticos y el techo panorámico todo de color negro.

Si el exterior del i40 es atractivo, el interior no lo es menos. Nada más abrir sus grandes puertas se aprecia inmediatamente la presencia de piel en asientos y otros elementos del guarnecido, así como un alto nivel de calidad de los materiales empleados y su buena terminación, carente de vibraciones y sonidos inoportunos. El salpicadero es francamente original, dominado por sinuosas líneas horizontales, que dan a todo el conjunto un aspecto muy acogedor y de una marcada suavidad, sin elementos ni esquinas marcadas de forma brusca. Está dominado sobre todo por la gran consola central, que en su propio diseño reúne todas las funciones de ayuda y complemento a la conducción. Es decir, la pantalla multifunción de generosas dimensiones, las salidas de aire a cada lado de ella, los mandos que la manejan en sus distintas funciones, los del climatizador, interruptores auxiliares, etc. El cuadro es virtual y con un colorido que facilita la interpretación de los indicadores con solo una rápida visión. Los mencionados asientos resultan muy cómodos contándose en los delanteros con una eficaz sujeción. La postura ante el volante es de lo más acertado, pues tanto la palanca selectora de velocidades, como los mandos auxiliares y el manejo de la pantalla quedan muy a la mano. Es importante señalar que los ocupantes traseros, además de instalarse en un asiento igualmente confortable, cuentan con un espacio para las piernas superior a todos los modelos de la competencia. El maletero es realmente espacioso (525 litros) a pesar de lo corto que parece desde el exterior.

El viajar en el i40 resulta realmente confortable, pues además de esos magníficos asientos de piel, el aislamiento de los ruidos del rodaje está muy conseguido y no llegan al habitáculo, como lo mismo ocurre en los del motor, a pesar de ser diesel y sus vibraciones son absorbidas perfectamente. Ya que mencionamos el motor, digamos que se trata de un diesel, con toda la más moderna tecnología (Inyección directa, common rail, 2 árboles de levas en culata, turbo de geometría variable.....), de 1.685 c.c., que dispone de un rendimiento de 141 CV, cinco más que la versión anterior, por lo que ha sido revisado y mejorado profundamente. El par es de 340 Nm entre 1.750 rpm y 2.500 rpm. Un par alto, que permite unas buenas recuperaciones sin tener que cambiar de marcha, siempre que no se baje de las mencionadas 1.700 vueltas, pues a partir de ahí y hacia abajo, se tarde demasiado en recuperar el impulso. Si ser especialmente un motor briosos, creemos que el coche se merecería alguna versión que superara esa cifra de 141 CV, incluso un seis cilindros. De todas formas, las prestaciones son más que dignas: velocidad máxima de algo más de 200 km/h y aceleración de 0 a 100 de 10,3 segundos. En lo que destaca sobre manera esta mecánica es en la parquedad de su consumo, pues no se superan los 4,5 litros de media a los 100 kms., lo que le hace acreedor de ser un viajero incansable. Cuenta también con el sistema Star&Stop, que por supuesto en ciudad reduce el consumo.

En esta versión, se cuenta con una caja de cambios automática de 7 velocidades, de doble embrague, que es todo un ejemplo por su suavidad en los sucesivos engranajes y por la velocidad en que los realiza, tanto en su accionamiento automático como en el manual, la gestión electrónica es sumamente eficaz. Según la forma en la que se conduzca o se quiera conducir, se dispone de un sistema de asistencia que modifica la respuesta al acelerador, la intensidad de funcionamiento de la servodirección y el funcionamiento de la caja de cambios automática. Éste sistema tiene tres posiciones elegibles: Normal, ECO y Sport. Entre estas modalidades la percepción que llega al conductor no es muy intensa, como no sea el endurecimiento de la dirección.

Las suspensiones, además de, como hemos dicho, absorber perfectamente las irregularidades de la carretera, sujetan al coche de forma segura y eficaz, transmitiendo una vez más una sensación de seguridad al conductor y ocupantes digna de mención, a lo que también colabora el excelente diseño y robustez del chasis. En el tren delantero nos encontramos con un típico sistema McPherson con barra estabilizadora, mientras que en el trasero el sistema es a base de paralelogramo deformable con su correspondiente barra estabilizadora.

En definitiva, uno de los mejores modelos del segmento medio alto. Bien terminado y bien equipado, ideal para devorar kilómetros con un consumo muy contenido. Y como colofón con un diseño elegante, personal y moderno.

..

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios