Cómo es el procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad para particulares

Para que puedas conocer mejor este interesante recurso, a continuación vamos a explicar cómo es el procedimiento para la ley de segunda oportunidad en particulares.

¿Cómo es el procedimiento de la Ley de Segunda oportunidad para particulares?

El procedimiento para la de la ley segunda oportunidad en particulares parte de revisar si la persona cuenta con los requisitos necesarios para acogerse a ella. Una vez determinado que es así, se debe presentar un modelo de solicitud en el que se debe acreditar que éstos se cumplen, se aporta toda la documentación necesaria y se pide el inicio de un acuerdo extrajudicial de pagos.

Este acuerdo tiene la finalidad de negociar un plan de pagos con los acreedores. Como el proceso puede ser un poco complejo, lo ideal es contar con la asesoría de profesionales especializados en este terreno a nivel legal y administrativo.

Los requisitos para la Ley de Segunda Oportunidad

Los requisitos para acogerse a la ley de segunda oportunidad son una serie de condiciones destinadas a demostrar que los particulares han actuado de buena fe. Son los siguientes:

• Que el deudor haya liquidado su patrimonio personal para intentar pagar las deudas.
• Que no deba más de 5 millones de euros.
• Que carezca de antecedentes penales por delitos socioeconómicos, contra el patrimonio, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, o contra los derechos de los trabajadores.
• Que actúe de buena fe.
• Que no haya provocado o agravado su insolvencia.
• Que no haya rechazado ofertas de empleo adecuadas en los últimos cuatro años.

Si se cumplen todos estos requisitos se puede solicitar una renegociación de la deuda y, en algunos casos, su anulación total.

El paso a paso del procedimiento para la ley de segunda oportunidad

Como hemos mencionado previamente, se debe presentar un modelo de solicitud para acreditar que se cumplen con los requisitos y toda la documentación pertinente. Este modelo se va a presentar ante el Notario correspondiente, que va a llamar a un mediador concursal para gestionar los trámites de la primera fase.

Si no se consigue el acuerdo con los acreedores o si el patrimonio del deudor no es suficiente, el mediador concursal va a solicitar la apertura del concurso consecutivo. Por otro lado, se va a elaborar un inventario de todos los bienes y derechos de la persona física, y una relación de obligaciones y acreedores.

Por último, el juez concursal determinará o bien la liquidación de todo el patrimonio, que va a implicar la venta de todos los bienes que no estén protegidos, o bien la posibilidad de aplicar el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, la cancelación aquellas deudas que aún no se han podido cubrir al liquidar el patrimonio.