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Kia Rio 1.0 T-GDI Hybrid GT Line

Kia Rio 1.0 T-GDI Hybrid GT Line
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Cuarta generación del pequeño modelo de la marca coreana, pero que brilla tanto en ciudad como en carretera

Por Mariano García Viana
lunes 27 de septiembre de 2021, 23:41h
Pequeño por fuera y amplio por dentro, esta equipado con la denominada hibridación suave de 48 V, que le permite “lucir” la etiqueta ECO y entrar en las zonas de bajas emisiones de determinadas ciudades. id:76210
Una vez más Kia ha acertado con el diseño de uno de sus modelos. En esta ocasión se trata del Rio, uno de sus modelos más emblemáticos históricamente en lo que a ventas se refiere en el mundo y que ahora, en esta cuarta generación viene dispuesto a continuar con la buena trayectoria de sus antecesores y no solo en lo que a estética y habitabilidad se refiere, sino también en la mecánica que incorpora, dotada de las más modernas tecnologías y más propia de modelos superiores y no de un coche eminentemente urbano y utilitario.

Empecemos pues por ver esa moderna planta motriz de la que el Rio puede hacer gala, ya que ha sido el primer Kia en emplear el sistema mild-hybrid o hibridación suave (MHEV), que combina un motor de gasolina con otro eléctrico de 48 V, que si bien no “empuja” el coche, si maximiza la eficiencia del combustible, por lo que reduce las emisiones y complementa la potencia y el par del motor de combustión, recuperando además energía eléctrica en frenadas y retenciones, también hace posible que las paradas, Star&Stop, sean más largas y la puesta en marcha de nuevo, más imperceptibles y rápidas, gracias también a una nueva unidad de generador-motor de arranque. Al conjunto del sistema Kia lo ha denominado EcoDynamics+.

El nuevo motor de gasolina, denominado Smartstream, tiene un litro de cilindrada, tres cilindros y esta hecho todo en aluminio. Cuenta con distribución variable continua, que permite que el motor cambie imperceptiblemente entre los diferentes ciclos de combustión en función de la carga, lo que maximiza la eficiencia en todas las condiciones de funcionamiento. Esto unido a la inyección directa, el turbo, el intercooler y los dos árboles de levas en culata, hacen que se reduzcan alrededor de un 8%, las emisiones de CO2. En el modelo de prueba la potencia era de 100 CV a 4.500 y 6.000 r.p.m. y su par de 172 Nm entre 1.500 y 4.000 vueltas, lo que da idea de su amplio rango de utilización eficaz. La batería de iones de litio esta ubicada en la parte trasera, debajo del piso del maletero. También el Rio ofrece tres modos de conducción, ECO, Sport y Normal, que hacen variar ligeramente la respuesta del motor a los requerimientos del acelerador y repercute, en el caso de la primera opción en el consumo.

El cambio es manual de 6 velocidades y ofrece una interesante novedad, el llamado cambio manual inteligente (iMT) con embrague electrónico, en lugar de acoplamiento mecánico, que permite que el coche avance por inercia, como si fuera en punto muerto, en determinadas circunstancias, como puede ser circular por una carretera con ligera pendiente, cuando se deja de acelerar y hayamos insertado el modo ECO. Cuando aceleramos automáticamente se engrana la velocidad en la que estuviéramos circulando. En estas ocasiones el conductor apenas nota nada, como no sea un menor gasto de combustible. Aunque ya hemos mencionado la función Star&Stop al comentar el sistema MHEV, resaltemos también que este sistema se ha mejorado en su funcionamiento para aumentar su eficacia en zonas urbanas, cuando más se utiliza. Al pisar a la vez los pedales del freno y del embrague, el motor se apaga automáticamente aunque todavía no estemos detenidos y se vuelve a activar cuando se sueltan ambos pedales y el motor, como en el caso anteriormente descrito, se vuelve a poner en marcha en la velocidad que tengamos engranada. Como es fácil de suponer este sistema también colabora en el ahorro de combustible y en la reducción de emisiones.

El Rio es un coche ágil, fácil de manejar y noble en sus reacciones, como hemos podido comprobar durante la prueba. Sus suspensiones, con MaPherson delante, y su correspondiente barra estabilizadora y rueda tirada detrás con elemento torsional, se muestran muy eficaces a la hora de sujetar el coche y de transmitir un aplomo reconfortante. Ahora bien, en las zonas bacheadas o al atravesar los badenes para reducir la velocidad, los traqueteos son un tanto bruscos. Pero en fin, ello no quita que conducir el Rio, sobre todo en el cargado tráfico urbano, es sumamente sencillo y se pueda “ratonear” sencillamente, pues la dirección además es muy directa y permite cualquier maniobra sin esfuerzo alguno.

Con respecto a sus generaciones anteriores, el nuevo Rio ha ganado en presencia y en detalles modernos y personales. En el morro, ahora la parrilla es más estrecha y además es maciza, es decir no tiene rendijas como los eléctricos. Esta rodeada por un macho color aluminio y su fondo es negro brillante, pero eso sí, tiene las formas inspiradas en la típica y conocida parrilla “tiger noise” de la marca desde hace años. Su anchura es la misma que la parte interior de los faros, que por su lado exterior se prolongan por la carrocería, ofreciendo al final un tamaño considerable. Bajo ella se sitúa una estrecha entrada de aire y ya más debajo de la matricula, la entrada principal, escoltada por los cubículos de las luces de día de leds. Lateralmente se aprecia claramente esa mencionada prolongación de los faros que “invaden” la carrocería lateral y destacan las discretas formas que recorren las puertas, los ligeros abultamientos de los pasos de rueda, el diseño atractivo de las llantas de 17”, en esta versión GT Line y la generosa superficie acristalada, que deja entrever una excelente visibilidad en todas direcciones, como así es. En la parte posterior, la luneta, con la parte inferior redondeada, aparece bien protegida por el alerón que la corona y por sus prolongaciones laterales. Los grupos ópticos son de generoso tamaño y mezclan la tecnología led para sus funciones principales y analógica para intermitentes y luz de marcha atrás. En el generoso paragolpes, de forma vertical y en cubículos similares a los de la luz de día, en la parte delantera, se alojan los catadiópticos. El portón deja una abertura un tanto alta, debido a ese “generoso” paragolpes, lo que dificulta un tanto el acceder al maletero con bultos pesados.

El habitáculo, bastante amplio para las dimensiones exteriores del coche de apenas 4 metros, resulta realmente atractivo sobre todo en el salpicadero, gracias a su diseño moderno y “trabajado”, ya que exhibe distintos materiales y formas, con zonas de imitación a carbono y otras de plástico con distintos perfiles y tacto. No es que sea lujoso, pero sí moderno y hasta con un toque deportivo y juvenil. El cuadro esta presidido por los dos grandes relojes de cuentavueltas y velocímetro y entre medias de los dos hay una pantalla de 4,2 pulgadas, con una buena resolución que muestra distintas funciones del ordenador, velocidad y ayudas a la conducción.

Por su parte la pantalla multifunción, situada de forma superpuesta y escoltada por las salidas de aire centrales, es de 8 pulgadas, también con una excelente resolución, que cuenta con un sistema de navegación, del que el Rio es de los primeros modelos de Kia en Europa, en utilizarlo, con el innovador sistema telemático UVO Connect "Fase II" de la marca, que mejora la conectividad y el control del vehículo en los viajes. También cuenta con conexión múltiple Bluetooth, lo que permite a los usuarios conectar hasta dos dispositivos móviles al mismo tiempo: uno para el uso de teléfono con manos libres y el otro para contenidos multimedia y el otro solo como fuente multimedia. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto sin cables y como además el sistema de navegación está conectado a internet, recibe datos del estado del tráfico, el pronóstico meteorológico y los precios de los carburantes. Los asientos son confortables y sujetan el cuerpo bien, mientras que el trasero puede incluso acoger a dos personas confortablemente e incluso a tres un poco apretados. El maletero tiene una capacidad de 325 litros que se pueden ampliar hasta los 1.103.

Para terminar, digamos que el Rio GT Line, además de su atractiva y juvenil presencia, es un coche bien equipado, pues entre otros elementos se cuenta con sistema de frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, vehículos y ciclistas, alerta por cambio involuntario de carril, detector de fatiga, alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril, aviso por tráfico trasero cruzado….

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