Tras el aumento de los ciberataques en portales profesionales de empresas y páginas oficiales de partidos políticos,
Always On, especialistas en seguridad y protección digital, pone de relieve las consecuencias digitales que conllevan los actos cotidianos.
Los ataques a la vida digital son una realidad cada vez más frecuente y por ello se estima que en un futuro próximo serán más recurrentes que la violencia física. Ante ello, Always On quiere demostrar los distintos tipos de ataque que pueden producirse en la vida virtual de una persona:
- Ramsomware: este tipo de virus informático malintencionado realiza un bloqueo total o parcial des sistema, con la finalidad de pedir un rescate a cambio de la liberación del equipo.
- Phishing: los correos maliciosos tienen como objetivo el robo de información suplantando a una entidad profesional, en la mayoría de los casos imitan a empresas bancarias.
- Suplantación de identidad: mediante el robo de claves se producen publicaciones no consentidas de información humillante o perjudicial contra una persona desde su propia red social o en su página profesional.
- Ataque a página oficial: mediante un ciberataque a distancia se produce un bloqueo de servidores por el cual el sitio web queda ‘colgado’ durante un período de tiempo. Esto perjudica a los clientes y a la reputación de la empresa.
- Spyware: programa espía que recoge todo el historial de navegación y recopila la información que se facilita a Internet.
Con estas advertencias, Always On pretende concienciar sobre la importancia de la ciberseguridad en el ámbito tanto particular como empresarial. De hecho, según explica, Luis Ojeda, director de desarrollo de negocio de Always On, ”las empresas e instituciones que invierten en ciberseguridad aseguran los datos que almacenan en sus ficheros digitales, así como casos de robo de información o ataques masivos que pueden trascender a la actualidad informativa”.