Los "Antics Ocellaires de La Rambla" denuncian al Ayuntamiento y al IMMB por prevaricación

Los ocellaires denuncian que el argumento legal esgrimido por el Ayuntamiento para tal desahucio, la supuesta caducidad de sus concesiones por el transcurso del plazo legal, es totalmente falso y motivado por intereses privados. La duración de sus concesiones se encuentra recurrida en vía contencioso-administrativa y no se ha dictado todavía sentencia alguna al respecto por lo que no entienden las prisas del consistorio.

Denuncian que todos los intentos de dialogo han sido infructuosos hasta el extremo de solicitar los ocellaires la mediación judicial sin que el Ayuntamiento haya dado hasta la fecha el menor indicio de aceptación de tal procedimiento. Refieren además que no han tenido reunión alguna ni acceso a la alcaldesa Colau en todo el período, de la que sólo recibieron un escueto "ja está tot decidit".

Alegan además que la situación de los ocellaires es la misma que la de las Floristas de la Rambla y sin embargo a éstas el Ayuntamiento no les ha notificado la caducidad de sus concesiones, antes, al contrario, ha señalado la nula voluntad para ello. La misma situación puede darse en muchos mercados municipales.

De cumplirse las previsiones municipales, los desahucios deberían tener lugar este mes de febrero, en cuyo caso entienden los ocellaires que el Ayuntamiento incurriría en una flagrante ilegalidad al dictar una resolución injusta y discriminatoria con respecto a los restantes colectivos que se encuentran en sus mismas condiciones.

Se preguntan además los ocellaires qué intereses se ocultan tras una decisión municipal que urge su desaparición inmediata cuando el Plan Especial de reforma de la Rambla no afectará el tramo que ocupan hasta una fecha tan lejana como es el año 2028.

Asimismo, han presentado una prueba pericial judicial que acredita que las paradas de los antiguos ocellaires son las que menos espacio ocupan de la Rambla, muy por detrás de las terrazas de bares y restaurantes, quioscos de prensa o de las mismas Floristas.

Por ello y al entender que existe un proceder injusto e ilícito por el Ayuntamiento y el lnstitut de Mercats de Barcelona que ante situaciones idénticas dictan resoluciones distintas, los antiguos ocellaires han presentado la denuncia por lo que ellos califican de flagrante prevaricación administrativa del Ayuntamiento de Barcelona.