Los activos rusos se han desplomado inevitablemente y la aversión al riesgo ha aumentado. Los bancos centrales están atrapados entre los esfuerzos para frenar la inflación y las medidas para apuntalar la actividad ante una probable desaceleración. id:81714
El comentario de Olaf Scholz afirmando que el mundo sería después de esta crisis muy diferente ilustra perfectamente el cambio de paradigma en el equilibrio geopolítico mundial.
Los países occidentales habían sido inicialmente moderados en sus reacciones a los acontecimientos, pero la cascada de sanciones que siguió a la invasión rusa a Ucrania marcó un verdadero punto de inflexión. Rusia es ahora un país marginado. Su exclusión del sistema financiero mundial está destinada a provocar un colapso económico. Y al decidir rearmarse y triplicar su presupuesto militar, Alemania ha invertido una política exterior que se remonta al final de la segunda guerra mundial.
Los activos rusos se han desplomado inevitablemente y la aversión al riesgo ha aumentado. La volatilidad vuelve a estar presente. Los mercados europeos han bajado un 6,5%. En comparación, Estados Unidos se ha mantenido relativamente estable. El dólar estadounidense y el franco suizo han subido gracias a su condición de refugio seguro.
Sobre todo, la escalada militar y económica ha disparado los precios de la energía. Rusia es un gran exportador. Los precios de las materias primas agrícolas también se han disparado porque Ucrania es un actor relevante. El petróleo ha subido un +50% desde principios de enero y los precios del trigo se han disparado un +65%, incluyendo un salto del 20% sólo el pasado jueves.
Todo esto es muy complicado para los bancos centrales, que están atrapados entre los esfuerzos para frenar la inflación y las medidas para apuntalar la actividad ante una probable desaceleración.
La Fed y el BCE no están unidos en su enfoque. Jerome Powell ha reiterado su intención de normalizar rápidamente los tipos y no descarta una subida de 50 puntos básicos si es necesario. El BCE, por su parte, actúa con cautela ante el deterioro de las perspectivas de crecimiento en la eurozona. Como consecuencia, los diferenciales entre Estados Unidos y Europa se han ampliado y el euro ha perdido terreno.
Los gobiernos europeos están trabajando en medidas para apuntalar el crecimiento, por lo que deberíamos esperar una nueva ronda de estímulos presupuestarios.
Las actuales tensiones geopolíticas y la escasa visibilidad nos han llevado a reducir nuestra exposición a la renta variable, especialmente en Europa.
Seguimos infraponderando la deuda pública y los bonos con grado de inversión, y nos mostramos prudentes en cuanto a la duración, ya que la inflación sigue estando presente.
MERCADOS EUROPEOS
La guerra en Ucrania dejó a los mercados en números rojos. Las sanciones contra Rusia golpearán su economía, pero Europa no saldrá indemne de la crisis. Los precios de las materias primas continuan al alza, con el gas, los metales y el petróleo liderando los avances. Ahora se espera que el BCE retrase el endurecimiento monetario y continúe con su apoyo a las economías europeas. Las empresas expuestas a la economía rusa o a sus exportaciones fueron, naturalmente, las más afectadas por los acontecimientos. Muchas han anunciado planes de retirada de Rusia. BP va a vender su participación en Rosneft. Todo el sector automovilistico se verá afectado por la guerra. Rusia es el principal productor de paladio, una materia prima esencial en la fabricación de automóviles, y sus exportaciones podrían ser suspendidas en cualquier momento. Las materias primas y la defensa fueron los únicos sectores que terminaron el periodo al alza. Los precios de las materias primas han subido y los gobiernos tienen previsto aumentar el gasto militar.
En cuanto a las empresas, AB Foods presentó unos resultados optimistas, pero advirtió de que su actividad este año podría verse afectada por la inflación. Zalando (e-commerce) también anunció un aumento de los beneficios, pero la empresa prevé una caída este año, ya que la tendencia de las compras online podría perder fuerza. Thales, en cambio, ha revisado al alza sus previsiones, principalmente en su división de defensa. El precio de sus acciones ha subido considerablemente por las perspectivas de mayores pedidos de los gobiernos europeos. Atos perdió casi 3.000 millones de euros en 2021 y las perspectivas para este año se complican. Parece probable que el grupo no vuelva a obtener beneficios hasta el segundo trimestre de este año, en el mejor de los casos.
MERCADO EE.UU.
La guerra se intensificó en Ucrania, pero los mercados se mostraron resistentes, posiblemente porque esperaban un tono menos agresivo de la Fed. En las últimas 5 sesiones hasta el jueves por la noche, el Dow Jones ganó un +1,72%, el S&P500 un +1,74% y el Nasdaq un +0,48%.
Los datos macroeconómicos fueron algo dispares. El ISM manufacturero de febrero se situó en 58,6, por encima de los 57,6 de enero y mejor que los 58 esperados, y el gasto en construcción de enero aumentó un 1,3% intermensual frente al +0,1% esperado. Sin embargo, el ISM de servicios (dos tercios de la economía estadounidense) cayó a un mínimo de 12 meses de 56,5, es decir, mucho menos que el 61,1 esperado, y menos que el 59,9 de diciembre. La creación de empleo en el sector privado sorprendió al alza, con 475.000 puestos de trabajo frente a los 375.000 previstos. Y las cifras de enero se revisaron notablemente al alza, hasta 509.000, cuando los datos iniciales indicaban una destrucción de 301.000 empleos.
Jerome Powell comunicó a la comisión bancaria del Senado que la Fed seguiría siendo prudente, pero confirmó que había llegado el momento de subir los tipos para combatir la fuerte inflación.
En su discurso sobre el Estado de la Unión, Joe Biden describió a Vladimir Putin como un dictador y dijo que el espacio aéreo estadounidense se cerraría a los aviones rusos. También reiteró su determinación de frenar la inflación.
Se liberarán otros 30 millones de barriles de las reservas estratégicas de petróleo en un intento de estabilizar los precios. Los precios del WTI vuelven a caer hasta los 108 dólares en medio de los avances en las conversaciones nucleares con Irán.
Debido a una disposición del Nasdaq, Yandex, el Google ruso, dijo que podría incumplir su deuda debido a la prolongada suspensión de la comercialización de sus acciones. La disposición autoriza a algunos acreedores a exigir el reembolso inmediato de la deuda y el pago de los intereses devengados si la negociación en el Nasdaq se suspende durante más de cinco sesiones.
Por otra parte, el banco First Horizon se disparó un +28,6% al conocerse que el canadiense Toronto Dominion lo iba a comprar por 13.400 millones de dólares.
Renewable Energy Group se disparó un +40% el jueves tras la adquisición de Chevron por 3.150 millones de dólares.
Ford separará su división de vehículos eléctricos de su negocio tradicional y la rebautizará como "Ford Model e". Su producción tradicional de combustión interna se conocerá ahora como "Ford Blue" y tratará de fabricar modelos con una huella de carbono reducida.