La Fed y el Banco de Inglaterra subieron los tipos en 25 puntos básicos, como se esperaba. A pesar de la conmoción mundial, la Fed está firmemente comprometida a aplastar la inflación y ha insinuado que podría haber hasta siete subidas de tipos este año. Nosotros esperamos solo seis. id:82175
Después de sufrir pérdidas iniciales tras la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, la renta variable de los países mediterráneos (MSCI World) cotiza ligeramente por encima de los niveles anteriores a la invasión. Los precios del petróleo han ayudado, ya que han bajado de 128 dólares por barril a los 107, reduciendo así algunas de las presiones de estanflación que se estaban acumulando en la economía.
Las primas de riesgo de las acciones han disminuido. Aunque Ucrania y Rusia han empezado a explorar un plan de neutralidad en las conversaciones de paz, es posible que se necesiten avances más sustanciales para que los inversores estén dispuestos a tomar posiciones con mayor riesgo. En nuestro escenario base, la crisis -de larga duración- se mitigará, pero tendrá altos costes para la economía.
Debido a las menores previsiones del PIB, reducimos el crecimiento de los beneficios de la Unión Económica y Monetaria (UEM) a casi cero este año, quedando por debajo del consenso en un 5% y un 7,5%, en 2022 y 2023 (los analistas aún no se han rendido). Utilizando un objetivo de ratioprecio-beneficio (PE) más bajo (13,2 veces frente a una norma histórica de 14,2), esperamos una rentabilidad total (TR) positiva a lo largo de 12 meses en torno al 6% para la UEM (5% para el S&P500).
Dicho esto, los riesgos siguen siendo elevados y entre ellos se encuentran: una escalada de la crisis hacia un mayor número de países implicados o tipos de armas, interrupciones del suministro (materias primas/agricultura), estanflación, bancos centrales con una postura agresiva (hawkish) o mayores diferenciales de crédito. Estos desencadenantes negativos persistentes podrían hacer subir de nuevo la prima de riesgo de las acciones (ERP), y no podemos contar realmente con la caída de los rendimientos reales a medida que los bancos centrales reduzcan o endurezcan su política. Recomendamos una ligera infraponderación con una reducción de la ciclicidad (véase el gráfico).