El informe ‘Tendencias en la Cadena Agroalimentaria 2022’ de la Fundación INTEC se presentó en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Los precios de los fertilizantes pueden triplicarse con la guerra de Ucrania. id:82501
La escasez de recursos naturales por el cambio climático y las consecuencias de la guerra en Ucrania, que ha encarecido los fertilizantes y elevado los costes de la energía y el transporte, prolongarán la tendencia inflacionista en el sector agroalimentario durante todo este año. Así lo indica el informe sectorial ‘Tendencias en la Cadena Agroalimentaria 2022’ de la
Fundación Europea para la Innovación y Aplicación de la Tecnología (INTEC), en colaboración con la
Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
El informe, presentado en UNIR, resume las principales tendencias para 2022 en el sector, que representa actualmente, de forma agregada, una media del 11% del PIB en los países de la Unión Europea.
España cuenta con más de 30.000 empresas agroalimentarias, el 96,5% de menos de 50 trabajadores, y presenta uno de los más bajos niveles de digitalización, en relación con los demás sectores de la economía.
“Es necesaria una apuesta por la innovación y la formación continuada en un sector que está inmerso en un constante cambio. El escenario macroeconómico de este año acentúa aún más esta necesidad, pero la situación ya venía siendo acuciante desde tiempo atrás”, afirmó Rubén González Crespo, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de UNIR, en el acto de presentación del informe.
“La transformación digital en el sector agroalimentario, junto con el resto de los actores que rodean al propio sector, se debe acelerar. Los recursos tienden a la escasez y, por ello, su optimización es un reto que no debe ser ajeno a las instituciones de Educación Superior, a través del planteamiento de estudios que ayuden desarrollar soluciones adecuadas que impacten en el territorio”, agregó.
Juan Francisco Delgado Morales, vicepresidente de la Fundación INTEC y codirector del Máster en Transformación Digital e Innovación en el Sector Agroalimentario de UNIR, indicó por su parte que “estamos viviendo un cambio de era global, de esos que ocurren en el mundo cada 50 años. La pandemia, la guerra y el cambio climático son tres factores que están impactando en la sociedad, en la economía y en la cadena agroalimentaria de una manera contundente. Son clave y lo serán todavía más en los próximos años, la innovación y la tecnología en la cadena agroalimentaria como respuesta a los desafíos que se presentan”.
Delgado resaltó que “España y Europa tienen que jugar en ello un panel trascendental. Las tendencias apuntan a un crecimiento de las inversiones en startups agroalimentarias y en food, sobre todo en seguridad alimentaria, de una forma intensiva, así como la investigación de nuevos alimentos y nuevas formas de cultivo más inteligentes y precisas que optimicen la producción, tal y como indican las recomendaciones del informe”.
En el evento se dieron a conocer los dos nuevos títulos de formación permanente que impartirá UNIR: el Máster en Transformación Digital e Innovación en el Sector Agroalimentario y el Máster en Marketing y Comercialización en el Sector Agroalimentario. Desde UNIR, la directora de Títulos Propios, Elena Mora, y Sandra Fernández Esteban, coordinadora académica de Títulos Profesionales, proporcionaron todos los detalles.
En la presentación del informe participaron también Isidro Laso, experto del Gabinete de la Comisaría de Innovación, Investigación, Educación, Cultura and Juventud en la Comisión Europea; y Danny O´Brien, managing director de EMEA & Global Programs de SVG Ventures.
A continuación, se organizó la mesa de debate ‘Retos y oportunidades de la adopción de tecnologías en la cadena agroalimentaria’, moderada por Jesús Lopez Colmenarejo, director del Grupo Editorial Agrícola-Henar Comunicación Agroalimentaria, y que contó con los expertos Enrique Colilles, director general de TROPS; José Luis Molina Zamora, presidente y CEO de HISPATEC; Nicolás Juste, responsable del departamento de Producción y Desarrollo de ANECOOP; y Felipe Medina, secretario general de ASEDAS.
CONCLUSIONES DEL INFORME
Según informe ‘Tendencias en la Cadena Agroalimentaria 2022’, el aumento del precio del gas natural y el nitrógeno está provocando un “salto masivo” en los precios de los fertilizantes, lo que causará una caída en los rendimientos de los cultivos del próximo año.
Este incremento en el precio del gas ha disparado el costo de producción de amoníaco diez veces, haciendo que los precios de los fertilizantes se tripliquen, una situación agravada por la guerra en Ucrania y su consecuente encarecimiento en el coste del gas natural, del nitrógeno y de los combustibles fósiles.
Subidas de costes en la cadena agroalimentaria
El efecto de la guerra en Ucrania y el corte de las cadenas de suministros en el transporte por carretera en un país productor de alimentos, así como el corte en las comunicaciones y las sanciones que afectarán a la economía rusa, provocarán vaivenes y subidas de costes en la cadena agroalimentaria.
A todo ello hay que sumar los efectos del cambio climático sobre el sector, que se traducen en escasez de recursos naturales. El aumento de la sequía tiene como consecuencia, ya esta primavera, el encarecimiento casi el doble en los precios del trigo estadounidense. En España, el precio de productos como el arroz o el aceite de oliva subirá por la falta de producción en la próxima cosecha.
Disminución del rendimiento de los cultivos
El informe recoge que el cambio climático afectará a todos los aspectos de la producción de alimentos y conducirá a una disminución en el rendimiento de los cultivos del 10-25% para 2050. Asimismo, se estima que el aumento de temperatura en los océanos reducirá las capturas de peces marinos en un 40%. El crecimiento de la población mundial resultará, por otra parte, en una mayor demanda de recursos y materias primas, incluidos los alimentos, estimada en un 56% más para 2050.
Según el índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el coste de los alimentos aumentó un 31% entre octubre de 2020 y octubre de 2021, y en 2022 esta tendencia se acentuará de forma “muy acusada” por todos estos factores.
Desafíos para el sector
Mejorar la actividad agrícola de una manera sostenible es el desafío más importante que abordar, según refiere el informe. Para ello recoge algunas de las acciones que pueden implementarse gracias a la tecnología.
La trazabilidad de la información para el consumidor, gracias a la Inteligencia Artificial y el Big Data, es una solución de mejora para las macro granjas, que revierte no solo en el bienestar animal sino en un mejor posicionamiento en el mercado.
Desde el punto de vista energético, el documento apunta a los beneficios de desarrollar la energía solar fotovoltaica, en cuyo almacenamiento se está avanzando gracias a las últimas tecnologías de baterías.
El informe apunta a la necesidad de implementar soluciones financieras para garantizar el relevo generacional y evitar la despoblación del territorio rural, así como de apostar por la innovación tecnológica.
Transformación tecnológica y formación continua
La robótica puede servir para suplir la escasez de la mano de obra, el control de plagas, así como para una gestión más eficiente de la cadena de suministro y logística. El Big Data o la sensorización de los cultivos permite trabajar en invernaderos inteligentes. Las aplicaciones Blockchain favorecen la trazabilidad y el etiquetado de los alimentos, pero también cara al transporte y la logística, pueden ayudar a frenar uno de los grandes problemas del sector: el desperdicio de alimentos, y con ello del agua, el suelo y los recursos naturales utilizados para producirlos.
Otro ejemplo son las tecnologías genéticas de ADN y ARN, que pueden ayudar a proteger los cultivos de las plagas. Actualmente, un 40% de la producción mundial de cultivos se pierde por esta razón. Los plaguicidas químicos tradicionales son cada vez más insuficientes para proteger cultivos, a medida que aumenta la resistencia a las plagas con empresas que luchan por modificar productos químicos para mantenerse al día.
El informe destaca la labor del emprendimiento tecnológico de las Startups del sector y cómo la formación continua en transformación digital puede dar respuesta a la necesidad de lograr una agricultura más sostenible y productiva.