La primera semana de mayo cerró el viernes con un nuevo descenso de la cotización del índice global MSCI World (-0,79%). Se consolida así en mínimos desde marzo de 2021 en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, la desaceleración de la economía mundial y las elevadas presiones inflacionistas, que han llevado a buena parte de los bancos centrales a iniciar un proceso de endurecimiento de la política monetaria. id:83726
Se registraron caídas generalizadas en los mercados globales, más moderadas en EEUU que en Europa (donde las principales bolsas perdieron en torno a un 1,5%). Entre los índices estadounidenses, el Nasdaq Composite cayó un 1,40%, el S&P 500 un 0,57% y el Dow Jones un 0,30%.
La renta variable de la región Asia-Pacífico inicia la semana a la baja. El Nikkei 225 japonés pierde un 2,5%, frente a los descensos de en torno a un 1,2% del Kospi surcoreano y el ASX 200 australiano, e inferiores a un 1% en el caso del Shanghai Composite chino y del Sensex indio. Hong Kong está cerrado por festivo.
En Europa, los movimientos en el mercado de futuros sugieren que las bolsas europeas seguirán la estela bajista de las asiáticas, con caídas de en torno a un 1% en los principales índices. El futuro del IBEX 35 español retrocede un 0,8%.
En renta fija, se observan variaciones de yield moderadas en términos generales en los mercados de deuda soberana, especialmente en la parte larga de la curva. En la Eurozona destaca el aumento de la TIR del bono italiano a 10 años de 3,2 pb, frente a las menores subidas registradas en España (+1,0 pb) y Alemania (+0,5 pb). En EEUU, el rendimiento del Treasury a 10 años repunta 1,2 pb a un 3,2%.
El precio del oro retrocede un 0,6% hasta 1.872 $ por onza, revirtiendo la subida del viernes. El petróleo Brent se estabiliza en torno a 112 $ por barril (-0,4%) tras revalorizarse en las tres últimas sesiones. En el mercado de divisas, el cruce euro/dólar continúa fluctuando alrededor de 1,05 dólares por euro (-0,4%).
El índice de volatilidad VIX del S&P 500 se moderó a finales de la semana pasada a 30,19 puntos (-1,01%).
Noticias relevantes desde el cierre de mercados
Balanza comercial de China
El sector exterior de China, uno de los motores de la recuperación económica tras el impacto inicial de la pandemia en 2020, se está viendo fuertemente condicionado por la política zero covid del gobierno para hacer frente a los nuevos brotes de coronavirus, que ha lastrado la producción, ha provocado nuevas interrupciones en las cadenas de suministro y ha reducido nuevamente la actividad socioeconómica del país.
En abril, el crecimiento de las exportaciones en términos de dólares se desaceleró significativamente a un 3,9% interanual, frente al aumento de un 14,7% registrado el mes anterior. Se trata del ritmo de crecimiento más débil desde junio de 2020. Disminuyeron especialmente los envíos a Rusia (-26% interanual), seguida de Hong Kong, Reino Unido, Japón y Alemania. Las exportaciones a EEUU aumentaron un 9,4% respecto a abril de 2021.
Por su parte, las importaciones se mantuvieron estables tras caer un 0,1% en marzo. A pesar del menor dinamismo de la demanda interna, las compras al exterior se sustentaron en el alza de los precios de la energía y las materias primas. El valor de las importaciones de carbón aumentó casi un 80% en los primeros cuatro meses del año, mientras que el volumen de los envíos entrantes cayó un 16%. También se incrementó el valor del petróleo crudo, el gas natural y el acero, mientras que los volúmenes cayeron. Estos datos, al igual que los indicadores adelantados PMI de abril, han recogido el impacto de las restricciones en el centro industrial y comercial de Shanghái, donde se encuentra el puerto más grande del mundo, una ciudad en la que la mayoría de la población ha estado bajo algún tipo de bloqueo durante más de cinco semanas. Los confinamientos han afectado las operaciones de empresas como Tesla y Apple, al mismo tiempo que añaden nuevas presiones a las cadenas de suministro globales y la inflación.
Petróleo
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, planea eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso, uniéndose así a otros líderes del G7 para aumentar la presión sobre el presidente ruso Vladimir Putin. Por otro lado, Arabia Saudí recortó los precios para los compradores en Asia, ya que los bloqueos por coronavirus en China pesan sobre el consumo del principal importador. La petrolera estatal Saudi Aramco bajó los precios por primera vez en cuatro meses.
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