El nuevo A3 Sedán supone la segunda generación del modelo compacto de cuatro puertas, que presenta un nuevo aspecto, más moderno y tecnológico y ofrece una serie de sistemas de asistencia a la conducción, de seguridad y de infoentretenimiento, sin olvidar su igualmente moderna motorización dotada de “hibridación ligera”, lo que supone un ahorro de combustible y una mayor sostenibilidad, como más adelante veremos. La suma de todo ello le hace aún más interesante.
Esa “aproximación” al A4, se debe, además a su diseño mejorado, a que ahora el A3 Sedán es 4 cm. más largo (4,50 m.), 2 cm. más ancho y uno más alto, lo que le confiere un mayor empaque. Como es de esperar en un modelo de Audi, el morro esta presidido por la parrilla Single Frame, con lamas que se abran o cierran, según las necesidades tras ella, pero que en este caso es de un gran tamaño, tanto es así que ocupa casi toda la zona frontal, dejando espacio para los faros, con tecnología Matrix Led, con su original y personal luz de día, formada por una matriz de píxeles formadas por 15 segmentos de led y dos espectaculares y elaborados huecos para ventilación activa de los frenos, a cada lado de la parrilla en su parte más baja. Desde luego ese aspecto deportivo y original que se ha querido dar con este frontal, se ha conseguido con creces.
Como es lógico, lateralmente el A3 Sedán es como mejor deja ver su silueta de tres volúmenes, con un corto maletero rematado en su parte posterior por un pequeño alerón. La superficie acristalada, en su parte inferior, sigue la cintura del coche, desde el inicio del capó motor, hasta el del maletero, pero elevándose de modo gradual y suave debido a la mayor altura del citado maletero. Debido a la prominencia de la parrilla, en esta visión lateral, se ven claramente los faros y los mencionados huecos activos de ventilación de los frenos y lo mismo ocurre con los pilotos traseros que se prolongan por el lateral de la carrocería y otros huecos con trama negra que “adornan” el lateral del panel posterior. Las formas sinuosas de la parte media/baja de las puertas, dan un aire realmente dinámico a este perfil lateral y lo mismo podemos decir del diseño de las bonitas llantas de 18”, con 5 radios muy separados que dejan ver claramente las pinzas y los discos de los frenos. El citado alerón integrado en la propia tapa del maletero y los generosos grupos ópticos de led naturalmente, dominan el panel trasero, rematado por una línea cromada que en sus laterales imitan unas rectangulares salidas del escape. En definitiva, un coche que da idea de compacidad y dinamismo, a lo que colabora el descenso del techo hacia la parte trasera, para favorecer una lograda aerodinámica, así como un innegable espíritu deportivo en esta versión S-Line.
Como en la mayoría de los Audi, el habitáculo no presenta grandes detalles de diseño más o menos sofisticado, pero respira tecnología y funcionalidad por los cuatro costados, así como una excelente terminación. El salpicadero esta dominado por un generoso cuadro, cubierto por una gran visera de la cual salen a cada lado dos apéndices que son salidas de aire del climatizador. El cuadro en sí es una pantalla de 12,3 pulgadas y ofrece tres modos de visualización diferentes, incluyendo una deportiva con los dígitos inclinados y un diseño particularmente dinámico, en la que se muestra el régimen de giro del motor y la velocidad mediante diagramas de barras con elementos gráficos angulares y de color rojo.
En el centro del salpicadero, pero completamente integrada en él se sitúa la pantalla central MMI touch, ligeramente inclinada hacia el conductor. Tiene una diagonal de 25,6 cm (10,1 pulgadas) y su manejo resulta fácil e intuitivo. Entre otras posibilidades, incluye el reconocimiento de texto escrito a mano, así como el control de voz mediante lenguaje natural. Debajo de la pantalla y ya fuera del marco de imitación de aluminio y carbono que recorre la parte media y baja del salpicadero, nos encontramos los mandos del climatizador y de la calefacción de los asientos delanteros y ya más abajo, en la parte inicial de la consola horizontal, una hilera de teclas para distintas funciones, entre las que destaca la del Drive Select, para nuestro gusto demasiado “escondida” para una utilización rápida.
La consola en sí, comienza con un hueco iluminado para depositar y cargar el móvil, disponiendo también de enchufes auxiliares y continua con una amplia y brillante zona en la que se sitúa la pestaña deslizable del cambio automático, el botón de arranque y pare y otro táctil para el manejo del equipo de sonido. El típico hueco para los botes o botellas de bebidas, así como la tecla del freno de mano eléctrico, preceden al reposabrazos central, que también dispone de su correspondiente lugar para pequeños objetos. Los asientos delanteros tienen un aspecto que recuerda a un baquet, con el reposacabezas integrado y con una parte central a base de rombos francamente conseguida. Sujetan muy bien el cuerpo, pero sin la sensación de agobio como ocurre con otros asientos demasiado absorbentes. El trasero, aunque por espacio puede acoger a tres personas, por su diseño es más apropiado para dos, que incluso pueden disfrutar de un reposabrazos escamoteable con sus reposabotes, de salidas del climatizador y enchufes para dispositivos. Por su parte el maletero, ofrece una capacidad de 425 litros, que no esta nada mal.
Entrando en el apartado del equipamiento y empezando por el infotainment, sigamos que el A3 Sedán cuenta con el MMI Navegación plus de tercera generación, lo que supone una potencia de cálculo diez veces mayor que la utilizada en el modelo anterior. Conecta a Internet mediante el estándar LTE Advanced, y permite a los pasajeros conectar sus dispositivos móviles a la red a través de un punto de acceso Wi-Fi. El MMI Navegación plus ofrece multitud de servicios de Audi connect de serie, incluyendo la información online sobre el estado del tráfico, noticias e información adicional, como horarios de apertura, comentarios de los usuarios y fotografías relacionadas con los puntos de interés. El A3 Sedan también se conecta al teléfono móvil a través de la interfaz Audi smartphone interface, que integra dispositivos iOS y Android con Apple Car Play y Android Auto en el MMI, así como mediante el Audi phone box. Este último conecta el dispositivo a la antena del vehículo y lo recarga de forma inductiva en la bandeja de la consola. La radio digital DAB+ forma parte del equipamiento de serie.
En lo que se refiere a los sistemas de asistencia, podemos destacar, el Audi pre sense front, en el que una cámara de vídeo situada tras el espejo retrovisor interior se combina con el radar frontal para prevenir accidentes o reducir su gravedad, el asistente para evitar colisiones (collision avoidance assist), que también utiliza los datos de la cámara y del radar, el asistente de conducción adaptativa (adaptive cruise assist), una innovación procedente de modelos de las gamas superiores, que ayuda al conductor en el guiado longitudinal y lateral. Por su parte, el asistente de eficiencia (efficiency assist) notifica cuándo es recomendable levantar el pie del acelerador, para ello, evalúa la información incluyendo los datos del sistema de navegación. La advertencia de salida (exit warning), la asistencia de tráfico transversal (cross traffic assist) y las cámaras de 360 grados, son algunos de los más exclusivos sistemas con los que se cuenta.
Esta versión 35 TFSI, monta un motor de 1.5 litros, todo de aluminio, que cuenta con la eficiente tecnología “Audi Cylinder on demand”, capaz de desconectar dos cilindros cuando la exigencia de potencia lo requiere, es decir que si vamos conduciendo a punta de velocidad llaneando o en cuesta abajo, entre 1.400 y 4.000 r.p.m., dos cilindros (Primero y tercero) dejan de funcionar, dejando el trabajo para el segundo y el cuarto cilindros, consiguiendo así ahorrar combustible, circunstancia ésta que unida a que también se cuenta con el sistema Mild hybrid de 48 voltios, que recupera energía durante las fases de desaceleración, apoya al motor de combustión con hasta 50 Nm de par al iniciar la marcha o al acelerar desde bajas velocidades y permite que el A3 Sedan se desplace con el motor desconectado en muchas situaciones, lo que da como resultado que en conducción diaria, este sistema reduzca el consumo en hasta 0,4 l/100 km, con la ventaja además de obtener la etiqueta ECO.
La potencia disponible es de 150 CV, entre 5.000 y 6.000 r.p.m. y el par de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 vueltas. Un motor que nos ha parecido sumamente eficaz y muy rápido en los requerimientos del acelerador cuando se le ha exigido una conducción contundente. En esas circunstancias los caballos disponibles sacan su genio y nos permiten una conducción realmente deportiva. A lo que contribuye la caja de cambios S tronic de 7 velocidades, ya que esta muy bien adaptada a las posibilidades del motor, encontrándonos con una combinación perfecta entre ambos elementos mecánicos. De todas formas, el conductor puede elegir entre la posición D más moderada en los cambios y la S en la que estos se llevan a cabo a más altas revoluciones. Y si se quiere utilizar manualmente, se puede hacer a través de las levas situadas tras el volante. Hay que destacar que, además de esa exclusiva capacidad para desconectar dos cilindros, el motor ofrece un alto grado de tecnología de la más moderna. Esta construido todo de aluminio, dispone de dos árboles de levas en culata, inyección directa, turbo de geometría variable, intercooler, etc. Las prestaciones sitúan la velocidad máxima en los 232 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en 8.4 segundos. En definitiva, una mecánica que francamente nos ha agradado mucho.
El A3 Sedán es un coche ágil y muy eficaz en las carreteras con curvas sucesivas. Sus suspensiones así lo permiten. En el eje delantero se monta un sistema McPherson con brazos oscilantes y barra estabilizadora, mientras que en el trasero encontramos un paralelogramo deformable o multibrazos. Con ambos sistemas el coche se sujeta perfectamente y no resulta incómodo para los ocupantes, a pesar de que ofrece una cierta dureza muy acorde con su talante deportivo. La unidad de pruebas contaba con el sistema de conducción dinámica Audi drive select que permite al conductor elegir entre diferentes ajustes de la suspensión del coche, desde la orientada al confort a la más deportiva. Estos modos de conducción del Audi drive select también modifican las características de la respuesta del acelerador y de la dirección progresiva, que varía su relación en función del ángulo de giro del volante.
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