Internet se ha convertido en el escaparate perfecto para darse a conocer, en donde no existen barreras geográficas ni tampoco limitaciones que frenen la progresión de una empresa o negocio. Es prácticamente imposible que cualquier proyecto comercial pueda salir adelante sin la ayuda de la red global digital.
La importancia de estar en la primera página de Google
Es importante tener presencia en esa primera página de Google. De lo contrario, si el usuario no encuentra lo que demanda acabará saliendo de la página y reanudará la búsqueda con otras palabras clave.
Pero no debemos conformarnos con estar en la pagina inicial, también es preciso escalar posiciones para estar visibles lo más arriba posible. Así se incrementarán las posibilidades de visitas a un sitio web, y por lo tanto de las conversiones.
Para que nos hagamos una idea, el porcentaje de clics en la primera posición es del 36,5% frente al 12,5 del segundo y del 9,5 del tercero. A medida que descendemos se va perdiendo también el interés por parte del internauta. La página que aparece en cuarto lugar recibe el 7.9% de los clics, mientras que el quinto y el sexto obtienen 5,61 y 5,1%, respectivamente.
El SEO desempeña una labor fundamental para conseguir alcanzar esos primeros puestos. Y no todo el mundo dispone de unos mínimos conocimientos para poner en marcha unas adecuadas estrategias. De ahí que sea necesario ponerse en manos de profesionales con la suficiente capacidad y experiencia.
Eso sí, habrá que armarse de paciencia, ya que los resultados orgánicos, los que se consiguen de manera natural tardan unos meses en llegar.
Cómo aparecer en la primera página de Google
Una vez que Google puede rastrear e indexar nuestra página en el buscador, hay diferentes aspectos que debemos tener en consideración para hacernos un hueco en la primera página.
Realiza un estudio de palabras claves
Resulta esencial realizar un keyword research, encontrar las palabras claves. Eso sí, el responsable de una web debe centrarse en posicionar aquellos términos que en realidad si tengan interés para el lector. De poco servirá estar en los primeros puestos con una serie de palabras claves que nadie busca.
Por medio del estudio de palabras claves sabremos cuáles son los términos que emplean los usuarios o potenciales clientes para buscar aquello que les interese, pero también nos servirá para conocer la competencia que existe.
Creación de contenido de calidad
El contenido del sitio debe ser de calidad, único, en donde se eviten los refritos o copias de otras páginas. Es posible que todavía encontremos alguna web que esté bien posicionada con unos textos de baja calidad, pero con el tiempo acabarán siendo penalizadas por Google.
No existe en realidad un número concreto de palabras para posicionar. Hay una tendencia a apostar por los textos de mucha extensión, pero en realidad de lo que se trata es de aportar valor y responder de esta forma a la intención de búsqueda del usuario.
Cuidar la estructura de la web
A través del estudio de palabras claves también será posible conocer la arquitectura o estructura que debe tener el sitio. Esto nos permitirá, entre otras cosas, facilitar la creación de un enlazado interno adecuado, así como evitar canibalizaciones.
En la medida de lo posible debemos intentar que no sea una organización demasiado profunda, que para llegar a un determinado producto o contenido no se requieran más de 3 o 4 clics. Para que esto no ocurra nos apoyaremos en las etiquetas y categorías.
Cuidar la experiencia del usuario
El usuario que se adentre en nuestra web debe disfrutar de una buena experiencia, y para ello es preciso que encuentre todo lo que buscaba y que no se pierda o acabe decepcionado.
También influye en todo esto la velocidad de carga de la página, que sea lo más rápida posible, y que en muy pocos clics pueda disponer de todo aquello que necesita sin esperas.
Realizar link building
Una de las estrategias más utilizadas para mejorar el posicionamiento reside en comprar enlaces, pero siempre con una cierta cordura. Habrá que analizar a la competencia, la cantidad de enlaces que tiene, el tipo, hacia dónde se dirigen, tipos de anchor, si son follow o no, etc.
En definitiva, de lo que se trata es que el buscador se trague que los has conseguido de forma natural. De no hacerlo bien corres el riesgo de acabar siendo penalizado.
Como acabamos de comprobar, posicionar un sitio web en la primera página de Google resulta más complejo de lo que podríamos pensar. La teoría parece muy sencilla, pero la práctica exige un gran esfuerzo y mucha paciencia. Los resultados tardarán en llegar un tiempo.