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Opel Astra 1.2 turbo Ultimate AT8

Opel Astra 1.2 turbo Ultimate AT8
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Acertada renovación total del compacto de la marca

Por Mariano García Viana
jueves 10 de noviembre de 2022, 23:38h

La sexta generación o L, del popular Astra, cuyo nombre se estrenó en 1991, adapta el diseño Opel Vizor, cuyo frontal, que ya hemos visto en otros recientes lanzamientos, es realmente inconfundible y dota al coche de una innata personalidad.

Desde luego el nuevo Astra es mucho más atractivo que las generaciones anteriores, sin desmerecer a éstas, pero ahora resulta visualmente más ancho y compacto y además respira un cierto aire deportivo en cualquiera de sus versiones. Como ya hemos dicho el frontal adopta el diseño Vizor, con ciertas líneas redondeadas y sobre todo caracterizado, por unos faros IntelliLux LED® Pixel que ofrecen iluminación completamente adaptativa con 168 diodos LED y que contienen la luz de día en forma de “L” invertida, estando unidos por una franja negra brillante, que en este caso, está recorrida en su mayor parte por tres ranuras que escoltan al logotipo de Opel situado en el centro de la mencionada franja.

Bajo el prominente paragolpes se abre la entrada de aire principal y a cada lado de ella uso irregulares y particulares cubículos que albergan los faros antiniebla. Lateralmente se aprecia muy bien la compacidad del modelo, con unos pasos de rueda prominentes mediante unas formas rectilíneas, que también se despliegan en la parte baja de las puertas. Las llantas de aleación de moderno y atractivo diseño, combinan perfectamente con el aspecto general del coche. Por su parte, la zona trasera, tan bien conseguida como el resto, ofrece una luneta de regular tamaño, que esta bien protegida por el alerón superior y por su prolongación en los laterales. Por cierto, en la zona central de la visera se sitúa verticalmente la tercera luz del freno y no de forma horizontal como es lo habitual. Los grupos ópticos, con tecnología led por supuesto, también disponen de una identidad lumínica en forma de L invertida como la luz de día delantera. El portón adopta unas formas de entradas y salientes, que combinan perfectamente con el prominente paragolpes que, a su vez, también luce en sus laterales unas entradas decorativas similares a las que protegen los antiniebla delanteros. La apertura del portón se realiza a través del logotipo de Opel (El famoso Blitz). En definitiva, una trasera de aspecto indudablemente deportivo.

Gracias a su especialmente corto voladizo delantero, el nuevo Astra mide sólo 4,0 mm más de longitud que el modelo anterior, pero gracias a su mayor distancia entre ejes que aumenta hasta los 2.675 mm, la zona del habitáculo es más aprovechable y de mayores dimensiones. Este aumento se nota nada más abrir la puerta, pues todo parece más despejado y funcional, sin ofrecer grandes creaciones “artísticas”, pero denotando una cierta calidad de los elementos empleados. El salpicadero, de diseño muy lineal, destaca porque delante de él una especie de panel, sin visera, se despliega en las tres cuartas partes de su longitud, conteniendo, el cuadro de instrumentos, la pantalla multifunción e incluso la salida de aire izquierda, todo ello formando una ligera cuerva, más pronunciada en los extremos, orientada hacia el conductor.

El puesto de conducción esta muy logrado y es fácil acoplarse ante el volante sin ningún problema. Ante el conductos el cuadro de instrumentos esta completamente digitalizado, es el Pure Panel que denomina la propia Opel, aunque en realidad es un pantalla de 10 pulgadas que tiene varias opciones para ordenar la información, en la parte central de la misma, que mejor nos convengan, mientras que siempre permanecen en los laterales, el nivel de gasolina y el cuentarrevoluciones a base de ir rellenando una barrita según se elevan éstas, (Una solución que no mejora ni mucho menos la tradicional de aguja). De todas formas, en cualquiera de las opciones es fácil interpretar la información.

La pantalla multifunción también es de 10 pulgadas y ofrece una excelente resolución, tanto para las distintas variedades que permite su sencillo manejo, como la que ofrece la cámara trasera. Se puede activar por voz y de forma táctil, permitiendo la conexión a Apple CarPlay y Adroid Auto de forma inalámbrica. Su manejo es muy intuitivo y sencillo. Ya hemos dicho en más de una ocasión, lo enrevesado que resulta a veces manejar distintas funciones del coche a través de la pantalla, lo que distrae en demasía al conductor, pues bien, el Astra no es de esos coches, sino todo lo contrario, pues debajo de la pantalla encontramos dos hileras de teclas que de una forma sencilla y siempre a la vista, se conectar o desconectan distintas funciones o se maneja el climatizador. Da gusto tener todo a la vista con una sola mirada o simplemente con desplazar el brazo derecho sin tener que buscar lo que sea en la pantalla y seguir pulsando hasta encontrar lo que queremos. En la fila superior, por citar algún ejemplo tenemos la calefacción de los asientos delanteros o la del volante, así como las teclas de entrada a los ajustes del coche o a las pantallas iniciales. En la segunda toda la batería de pulsadores del climatizador bizona, la calefacción del parabrisas o de la luneta.

Bajo ellas ya encontramos la salida de aire central y un pequeño compartimento con tapa. Ya en la parte horizontal de la consola, otro hueco para la carga inalámbrica de los móviles y un par de enchufes auxiliares. Más cerca del conductor la zona del cambio, que en esta versión automática, se comprende de una pestaña deslizante, para D, N y R y una tecla para la P de parking. Tras esta, una tecla basculante acciona el Drive Mode y más atrás el freno de mano electrónico. Junto a toda esta serie de elementos, se despliega un portabotes de bebidas con cierre de persiana. Y ya más atrás, prácticamente entre los asientos delantero, otro hueco y el apoyabrazos con apertura de libro.

Los asientos delanteros son realmente cómodos, como su aspecto deja adivinar, y cuentan con la certificación AGR (“Aktion Gesunder Rücken e.V.”), gracias a su igualmente excelente ergonomía. Su regulación es en parte eléctrica y en parte mecánica, contando además con calefacción y la posibilidad de estirar la parte delantera de la banqueta para un mejor acomodo de los muslos. El trasero, por concepción, es más apto para que dos personas puedan viajar de forma muy cómoda, pues espacio hay más que suficiente, aunque una posible tercera persona por espacio podría viajar sin problemas, pero algo más incómodo por la dureza central del asiento. Es de destacar que estas plazas disponen de salidas del climatizador. El maletero tiene una capacidad de 422 litros, que se pueden ampliar hasta los 1.339 litros, abatiendo el asiento trasero.

La versión probada monta un motor de gasolina, de 1.199 c.c., todo de aluminio, de tres cilindros, que proporciona una potencia de 131 CV y un par de 230 Nm a 1.750 r.p.m. Un motor con 2 árboles de levas en culata, inyección directa, turbo e intercooler, cuyo funcionamiento francamente nos ha gustado, tiene un sonido un tanto deportivo si se le exige en un momento dado y en esa situación precisamente sale disparado con decisión y sin apenas esfuerzo. Dinámico, suave, muy manejable y sobre todo parco en el consumo, proporciona por el contrario, unas prestaciones más que respetables, una velocidad máxima de 210 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 9,7 segundos, obteniendo solo 6,7 segundos, en recuperar desde 80 a 120 km/h.

El cambio automático de 8 velocidades se complementa muy bien con las características dinámicas del motor, teniendo más bien cortas la mayoría de las relaciones a excepción, lógicamente, de las dos más altas destinadas eminentemente para bajar el número de revoluciones y ahorrar combustible. Como ya hemos insinuado, el nuevo Astra es un coche fácil de conducir, rápido en reacciones, gracias a una dirección muy directa, manejable en ciudad y situaciones que requieren un intenso manejo de la dirección y muy asentado sobre el asfalto a velocidades altas en carreteras despejadas. Las suspensiones, con McPherson delante, con su correspondiente barra estabilizadora y atrás un eficaz sistema de rueda tirada con elemento de torsión, se muestran sumamente eficaces, a la vez que, por un lado, absorber las irregularidades de la carretera, para no comprometer el confort de los ocupantes y por otro sujetar al coche sin que la carrocería se incline en demasía en trazados virados con curvas entrelazadas. En definitiva, un muy bien logrado equilibrio entre ambos compromisos y transmitiendo siempre una gran sensación de seguridad.

El equipamiento de esta versión Ultimate es de lo más completo y además de los sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción, que ya forman parte del equipo de serie de la mayoría de los coches, encontramos otros menos utilizados o propios de vehículos de categoría superior, como es el Head-up display, que proyecta en el parabrisas además de la velocidad a la que se circula, otras suplementarias como las señales de tráfico o la distancia con el coche que nos precede si nos acercamos mucho a él. También encontramos el sistema semiautónomo de asistencia Intelli-Drive 2.0, en combinación con los de centrado en el carril o la corrección de la trayectoria si tratamos de salirnos de este sin intermitente. Además de la cámara multifunción en el parabrisas, Intelli-Vision de 360 grados, que comprende cuatro cámaras en la carrocería (una en la parte delantera, otra en la trasera, una para el lateral derecho y otra para el izquierdo), cinco sensores de radar (uno en la parte delantera y uno en cada esquina), así como sensores de ultrasonidos en el frontal y en la zona trasera. La larga lista de sistemas automatizados de asistencia a la conducción incluye también el control de crucero adaptativo, que aumenta o disminuye la velocidad para seguir al vehículo que le precede -sin sobrepasar la velocidad establecida- y puede frenar hasta detenerse si es necesario. Y un largo y exclusivo etcétera.

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