De acuerdo con los datos recogidos en este documento, el comprador entre 25 y 35 años continúa siendo el mayoritario, si bien su cuota de mercado permanece estable desde 2013 en el entorno del 41%. Una situación que contrasta con el claro predominio que tuvieron entre 2009 y 2011, cuando de media supuso el 62%.
Sube la edad media de los compradores
Mientras que los más jóvenes suponen una menor parte del total de los que tienen la intención de comprarse una casa, quienes tienen entre 36 y 45 años se han convertido en la verdadera locomotora de la
demanda residencial y ya suponen el 36% del total. Sin embargo, los demandantes con más de 45 años muestran un retroceso de 7 puntos porcentuales, con lo que se frena la evolución positiva que venía registrándose desde 2010.
En cuanto a las razones para adquirir una vivienda, la principal sigue siendo cambiar de alquiler a propiedad, que registra un significativo crecimiento de casi 7 puntos porcentuales. La segunda motivación es mejorar la vivienda actual, que repunta casi un 5%, mientras que el grupo de aquellos que buscan casa para formar un nuevo hogar experimenta una bajada de más del 7%, un hecho que refleja el estancamiento de la demanda de viviendas en el tramo de edad entre los 25 y 35 años. El informe también resalta el retroceso de un 1,4% en el deseo de invertir, probablemente porque la continua subida de precios está empezando a restar atractivo a las rentabilidades que espera el pequeño inversor.
La decisión de compra se acelera
Uno de los puntos de inflexión de la situación actual con respecto a la de hace un año, y como resultado de la tendencia alcista en los precios, es la aceleración de los plazos para adquirir una vivienda. Las prisas por encontrar una casa se han adueñado del ánimo de los potenciales compradores, que ahora suponen el 43,5% frente al 35,5% de aquellos que no tienen inconveniente de postergar la decisión hasta un año.
Además, el informe llama la atención sobre un segundo efecto de la tendencia alcista en los precios, como es el aumento de los presupuestos de compra. De esta manera, mientras se incrementan algo más de 2 puntos de media los porcentajes de quienes tienen un presupuesto de hasta 150.000 euros (20,3%) y entre 150.000 y 300.000 euros (52,8%) aumenta significativamente, en casi 4,5 puntos porcentuales, el de los compradores que disponen de más de 300.000 euros, una franja que crece hasta alcanzar ya el 27,1% de los encuestados. La recuperación del precio de la vivienda también está afectando a la capacidad de autofinanciación de los demandantes, ya que son menos los que pueden asumir la totalidad de la compra y, cada vez más, quienes tienen que financiar más del 80% del valor de la casa que desean adquirir.
Si (
No(
