Las banderillas como tradición española

Ya se sabe que España es uno de los países del mundo con mayor riqueza gastronómica, debido a la gran cantidad de recetas elaboradas que tiene y sobre todo, a sus productos de calidad, puesto que no hay que olvidar que es un referente dentro de lo que se conoce como la cocina mediterránea. Pero también España es innovadora dentro de este sector y no lo es ahora, sino desde hace tiempo, tanto es así que hace años que los españoles toman un tentempié, siendo uno de los más solicitados, las clásicas banderillas.

¿Cuál es su historia?

La primera vez que en España se tomó un tentempié fue, aproximadamente, hace unos 150 años, si bien es cierto, no es hasta 1948 cuando se tiene constancia a ciencia cierta, ya que fue en San Sebastián donde comenzó todo esto. En aquella época, cuando empezó a tomar forma eso del tentempié, este solo se servía de dos maneras, o bien las banderillas de aperitivo o las tapas.

Sin duda alguna, este fenómeno empezó ya a ser más popular en la década de los 60, asentándose por completo en las grandes ciudades del país, hasta llegar al resto de localidades del territorio nacional.

Hay que decir que el ingrediente tradicional de las banderillas siempre ha sido la aceituna, no obstante, la evolución de la cocina ha hecho que, en la actualidad, se puedan realizar otras muchas más combinaciones con texturas y sabores distintos.

Los encurtidos como tapa

Las banderillas encurtidos son unos productos que pueden servirse de diferentes maneras, teniendo que, hoy en día, se han convertido prácticamente en una tapa más de la carta, sabiendo que hay múltiples elaboraciones, desde las más sencillas a las más complejas con un mayor número de ingredientes.

Entre los productos más utilizados hoy en día para crear banderillas se encuentran las guindillas, aceitunas, cebollitas, pepinillos o altramuces, si bien, uno de los productos que ahora se han puesto de moda para este formato son los jalapeños.

No hay duda de que los encurtidos son una opción bastante interesante para los bares españoles, sabiendo que prácticamente en todos se pueden encontrar unas buenas banderillas.

Principales características de las banderillas

Tal y como se ha comentado anteriormente, una banderilla se elabora a partir de uno o varios productos combinados tales como aceitunas, pepinillos o guindillas. Se presenta en forma de pequeña brocheta de no más de 10 centímetros, ya que todos estos ingredientes vienen insertados en un palillo. Hay que decir que su principal característica es que ofrece un sabor ácido al paladar, a la par que tiene un toque picante debido a la guindilla que se le inserta en numerosas ocasiones.

Aunque este formato es el más habitual, hay que decir que, debido a su popularidad, hoy en día también se pueden encontrar banderillas ya envasadas y totalmente preparadas para su comercialización.

Para disfrutar de una buena banderilla, esta debe servirse en un plato acompañada de una cerveza, puesto que la mezcla de sabores con el vino no casa bien.

Las más famosas, las gildas

Hay tantas combinaciones de banderillas como encurtidos se tenga en el bar, si bien es cierto, hay una que predomina por encima de todas, se trata de las famosas gildas, siendo muy popular especialmente en el norte de España.

En este caso, las gildas son banderillas que se elaboran con varios encurtidos a los que se le suma una anchoa, por supuesto, todo en un palillo. Esta banderilla presenta un sabor fuerte y picante.

La historia de su nombre es muy curiosa, ya que el apelativo se le debe a la actriz Rita Hayworth, quien encarnó el papel de Gilda en la película homónima. Este tentempié empezó a denominarse así en la década de los 40 en San Sebastián, cuando un cliente decidió crear una banderilla con anchoa, piparra y aceituna. Según la historia, el nombre se lo puso un periodista en un artículo de El Diario Vasco, puesto que describió la banderilla como Gilda, ya que era "verde, salada y picante".