La carretera es un lugar especialmente peligroso que pone en riesgo nuestra integridad física, económica e incluso psicológica cada vez que la ocupamos. Teniendo en cuenta que esto suele ser todos los días, resulta evidente que mantener una actitud preventiva para evitar los incidentes más habituales es esencial. No obstante, por mucho que tomemos las medidas pertinentes para que estos conflictos no sucedan, es necesario reconocer que no es algo que dependa solo de nosotros. El resto de los conductores pueden jugarnos malas pasadas y, en caso de haber sufrido algún tipo de daño, toca ponerse en contacto con un despacho de abogados especializado en accidentes de tráfico. ID: 86461