Toque de queda, horarios de restauración restringidos… Este último año nos ha obligado, por fuerza mayor, a una ágil adaptación de los horarios en España. Se comenzó a cenar más pronto, a descansar mejor gracias a la ausencia de ruido por las noches y a no alargar tanto la jornada. Y, pese a que se trataba de restricciones, se ha venido demostrando que una racionalización de los horarios no sería un mal hábito. ¿Llegará esa racionalización también al horario laboral? id:74669