Vivimos en un mundo en el que todo transcurre muy deprisa y, en ocasiones, nos gustaría tener soluciones fáciles y rápidas para todo. Pero todo cambio importante en la vida exige un tiempo y un esfuerzo y, desgraciadamente, no existe ningún atajo para llegar a él. Con una simple pastilla no se disuelven los problemas, ni se cambian hábitos adquiridos muy enraizados en nosotros mismos, ni se mejora la comunicación con la pareja, ni se sube la autoestima.