El Gerente, Joaquín Luna, destacó que, tras varias generaciones dedicadas al Cerdo Ibérico, fue una decisión muy importante dar el paso y convertirse también en ganaderos para producir y transformar su propia materia prima, para ofrecer a los clientes "lo mejor" y controlar la producción y transformación "desde el inicio".
"Somos unos enamorados de nuestro oficio y nos gusta controlar cada punto" para ofrecer lo mejor y "si vendemos jamón lo controlamos desde el inicio, porque somos productores de cerdo ibérico, lo transformamos y contamos con distintos puntos de venta", señaló Luna. Quien reconoce que para controlar la calidad del producto "debe hacerse desde el origen y no depender de otras producciones, porque esa es la única forma de tener plena seguridad de la calidad que ofrecemos".
Joaquín Luna es ya la segunda generación dedicada al Sector del Ibérico, reconoce que su familia han sido siempre profesionales del sector cárnico, pero que fue con su padre cuando decidieron especializarse en el Cerdo Ibérico, mirando al pasado pero con la vista siempre puesta en el futuro.