Este establecimiento también sobresale por la excelencia de sus fogones que, precisamente, serán los protagonistas en la noche del 31 de octubre con motivo de la celebración de Halloween. Y es que el Hotel Santos Santemar ha preparado para la ocasión una velada gastronómica con un menú terroríficamente sabroso que podrán degustar tras atravesar un curioso túnel del terror.
La cena para adultos, que se celebrará en un salón totalmente decorado para la noche, comenzará con dos entrantes: Pollo resucitado en Pan de la Muerte (Gao-bao de verduras, pollo y marinado japonés) y Molusco bivalvo del Mar Muerto con parmentier de tripas de gusano patatero y huevos de Pez Dragón escamoso (Vieira asada con parmentier de patata violeta, chips y huevas de salmón).
Como platos principales, la cocina del hotel presentará dos opciones: Barracuda de la ciénaga criada en La Isla de las Muñecas con risotto de trompetas de la muerte (Lomo de merluza con risotto) y Lomo del demonio de Tasmania con trozos de tripas rotas y cremosos de hierbas venenosas (Chalotta rellena de lechazo y sus mollejas con cremoso de tartufo y sakura). A continuación y para terminar, el postre será un Preparado de las brujas de Zurragamurdi a base de Distintas vísceras de Bichos y tropezones de tábanos masoniegos (Mousse de frambuesa con bizcocho de pistachos).
Por su parte, los niños disfrutarán del Menú ‘Los Temibles Guajes’, compuesto por Especialidades del Campo Santo (entremeses fríos y calientes); Hígados de los Zombies (nuggets de pollo y escalopín de solomillo con patatas Fritas); y Postre dantesco (helado variado). Todos los menores de entre 4 y 12 años cenarán juntos en un salón aparte y con una animadora hasta la 1.00 horas.
El precio de la cena será de 40 euros por adulto y 20 euros por niño. No obstante y para aquellos que no se conformen sólo con esto, el Hotel Santos Santemar amplía su oferta a una noche de alojamiento con desayuno buffet incluido y parking por un precio de 70 euros por persona para el paquete completo.
Aprovecha el puente de Todos los Santos para visitar Santander
La capital cántabra es una opción inmejorable para visitar durante el otoño, y es que Santander puede ofrecer mucho más que días de sol y playa. Entre sus innumerables posibilidades de ocio,como un amplio abanico de deportes acuáticos, una atractiva selección de comercios y una potente oferta gastronómica, destaca una relevante propuesta cultural, tanto a nivel arquitectónico como de museos.
El centro de Santander combina fachadas históricas con un trazado remodelado que juega con los contrastes, debido al incendio que asoló la ciudad en 1941. El corazón de la capital está marcado por una majestuosa Plaza Porticada y quienes decidan continuar hacia la bahía por la Calle Alfonso XIII se toparán con la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, una construcción de estructura gótica y aires austeros formada por dos iglesias superpuestas.
Por otro lado, la Península de La Magdalena se presenta como una visita obligada. Este espacio de verdes paisajes y escarpadas paredes es idóneo para perderse a pie. Todo esto, coronado por su palacio homónimo, antigua residencia de veraneo del rey Alfonso XIII.
Pero no sólo la arquitectura y las playas definen el carácter de Santander y es que la urbe alberga una selección de museos como el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, donde descubrir las últimas vanguardias, o el Museo Marítimo del Cantábrico, que permite disfrutar de la biología marina y de la historia del Cantábrico.