Tony Harper, Head of Research de Jaguar Land Rover, declaró: “Sabemos el gran potencial que tienen estas tecnologías para los vehículos del futuro en todo el mundo. Hasta ahora habíamos centrado nuestros esfuerzos en la comunicación entre vehículos Jaguar y Land Rover, pero este enfoque colaborativo es un paso de gigante hacia la futura cooperación en el desarrollo de tecnologías para vehículos autónomos y conectados.” “Nuestro objetivo es que los conductores dispongan de la información que necesitan en el momento oportuno. Por tanto, para alcanzar esta meta, es crucial que colaboremos con otros fabricantes”. Jaguar Land Rover está desarrollando tecnologías tanto para vehículos totalmente autónomos como semiautónomos que ayuden al conductor en los momentos más complicados o tediosos de la conducción, sin repercutir en absoluto en la experiencia. La idea es que los vehículos autónomos sean viables con todas las condiciones meteorológicas en cualquier entorno de conducción de la vida real, tanto dentro como fuera de las carreteras.
Advanced Highway Assist permite que el vehículo pueda adelantar a otros automáticamente y quedarse en su carril de la carretera sin que el conductor tenga que tocar el volante o los pedales. Electronic Emergency Brake Light Assist avisa al conductor si un vehículo que está delante frena de forma brusca o inesperada. Resulta especialmente útil cuando hay niebla densa o si no es posible ver al vehículo que va delante. Imagine conducir por el centro de Londres o París sin tener que pararse en los semáforos porque siempre están en verde. Podría ser una realidad con Green Light Optimal Speed Advisory. El vehículo estaría conectado a los semáforos y podría recomendar al conductor la velocidad adecuada para llegar cuando estén en verde. Gracias a este sistema, mejoraría el tráfico en las ciudades, disminuirían las emisiones de CO₂ y la experiencia de conducción sería más placentera.
UK Autodrive es un consorcio formado por las empresas más importantes de tecnología y automoción, autoridades locales e instituciones académicas, que realizarán pruebas en Reino Unido relacionadas con las tecnologías para vehículos autónomos y conectados durante tres años. La iniciativa está ayudando a convertir a Reino Unido en el núcleo global de la investigación, el desarrollo y la integración en la sociedad de los vehículos autónomos y conectados. También se estudiarán otros aspectos de la conducción automatizada, como la aceptación pública que tienen los vehículos autónomos y conectados, así como cuestiones de seguridad física y cibernética.