Tecnología

El proyecto SILIFE está cada vez más cerca de bloquear la toxicidad de la sílice cristalina

Jueves 03 de noviembre de 2016
Gracias a la labor de investigación conjunta que se está desarrollando en el proyecto europeo SILIFE se lograrán entornos de trabajo seguros para sectores industriales en los que exista una exposición a la sílice cristalina respirable (SCR) que puede derivar en enfermedades para las personas que deban permanecer en contacto con ella. Hoy se ha llevado a cabo una reunión de seguimiento del proyecto en el ITC a la que han asistido todos los miembros de SILIFE para hacer balance del primer año de trabajo y planificar las siguientes acciones. SILIFE está financiado por la Comisión Europea a través del Programa LIFE dentro del subprograma LIFE Environment and Resource Efficiency y lo integran once entidades de tres países europeos.

El ITC, como coordinador por parte de la Universitat Jaume I de Castellón, ha acogido la reunión de seguimiento del primer año de trabajo del proyecto europeo SILIFE: Production of Quartz Powder With Reduced Crystalline Silica Toxicity, cuyo objetivo fundamental consiste en lograr que el uso de materiales con sílice cristalina, concretamente cuarzo y cristobalita, en los diferentes sectores productivos y en el ámbito industrial, sea seguro.

Ya hace varios años que distintas entidades colaboran y están trabajando en este tema, habiendo desarrollado proyectos precedentes, como SILICOAT, en los que se han buscado y utilizado sustancias con las que recubrir la superficie de las partículas de SCR, bloqueando su toxicidad en origen, con un éxito notable en aplicaciones para la industria cerámica.

SILIFE va más allá, intentando ampliar este efecto a otros sectores industriales, ya que el efecto de anulación de la toxicidad de este elemento fue específicamente desarrollado para el proceso de la industria cerámica.

Cabe recordar que la inhalación prolongada de sílice cristalina puede derivar en la reacción patológica denominada silicosis, que en casos crónicos puede, a su vez, producir enfermedades más graves e incluso ser el precursor de desarrollo de tumores, una problemática común a nivel internacional de la que el ITC viene ocupándose desde hace años, tratando de minimizar los riesgos de la exposición a la SCR a través de una activa participación en proyectos de ámbito nacional y europeo.

Por ello se han unido en SILIFE, bajo la coordinación de la Universitat Jaume I de Castellón a través del ITC, empresas privadas como las españolas BLC, ABCR, ESMALGLASS-ITACA y FUMBARRI, además de las empresas italianas MAPEI y ELASTOMERS.

Otros centros de investigación participantes son el CCB de Italia y el ITEM de Alemania, además de la Plataforma Española para la Seguridad Industrial (PESI), a fin de unir su experiencia y recursos para lograr producir a escala comercial cuarzo con toxicidad nula o muy baja, minimizando o anulando la posibilidad de contraer enfermedades como las anteriormente mencionadas en los entornos industriales de las personas que están expuestas a estos materiales.

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