Se ha referido García-Palacios Alvarez a que “la transformación y comercialización de los producciones de la dehesa es lo que genera mayor diversificación empresarial, la mayoría de ellos ligados a los sectores agroalimentario (jamón, carnes, embutidos, quesos, bellotas, miel, setas…) y forestal (corcho, tapones, carbón vegetal), ofreciendo otras posibilidades de aprovechamiento que se traducen en ingresos para la economía de estos municipios”.
Hizo alusión en ese sentido a que “nuestra Sierra es un buen argumento como reclamo para el turismo gastronómico, teniendo como aliados a nuestros hosteleros, que han sabido traducir las producciones en un esmerado arte culinario, cuidando lo tradicional y alternándolo con una cocina de vanguardia, reconocida y buscada”, destacando a este respecto que unos 13 millones de turistas, de los 68 millones que visitaron España el pasado año, lo hicieron por motivos gastronómicos.
Asimismo, valoró que “muchos los turistas que acuden a estos lugares para la práctica de deportes y actividades relacionadas con la naturaleza o el medio ambiente: como el cicloturismo o el senderismo, la pesca, la fotografía de naturaleza, la observación de aves… Todo esto permite que esta parte de nuestra provincia sea el sitio ideal para muchas personas que buscan un estilo diferente de ocio, ocio para sentir, para vivir y disfrutar. Esto además permite que la población no haya tenido que migrar a otras zonas, como ocurrió en la década de los 60”.
No quiso finalizar, sin expresar el trabajo conjunto que se viene haciendo desde la “Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, cuyos miembros están trabajando de forma muy seria y profesional, de manera cohesionada y contando con el apoyo de la FOE.”