En los próximos años, las compañías globales de refinado tendrán que hacer frente a varios desafíos a largo plazo, incluyendo: una oferta mundial de crudo cada vez más difícil de refinar, nuevas refinerías que entrarán en funcionamiento y que podrían aumentar la capacidad de productos refinados más allá de la demanday unaregulación más estricta que obligará a los mercados en desarrollo a ponerse al día con sus homólogos de países desarrollados. Sin embargo, no todos estos complejos industriales se verán afectados de la misma forma por estas tendencias. Esto da lugar a diferentes tipos de estrategias competitivas entre las empresas del sector.
“Estas tendencias a nivel global afectarán a todo el sector de la refinación, pero cuando analizamos los factores clave de la competitividad –mercado, condiciones de explotación y calidad de la cartera de activos– hemos visto que algunos países están en mejores condiciones que otros para progresar en la próxima década”, ha comentado Pedro Caruso, socio de Bain para las áreas de Petróleo & Gas y coautor del informe.
Según el análisis realizado por Bain, las compañías independientes en la Unión Europea,junto con las empresas estatales de petróleo (NOCs, por sus siglas en ingles) de África y América Latinase están quedando rezagadas con respecto alas empresas estatales de petróleo de Medio Oriente, de la Comunidad de Estados Independientes (CIS, por sus siglas en inglés) y las empresas independientes en la región de Asia-Pacífico.
Europa se enfrenta a un escenario de desequilibrio entre la oferta y la demanda, debido, por ejemplo, a la continua necesidad de importaciones de diésel y la obligada racionalización como consecuencia de las principales amenazas de la industria. Además, las exportaciones de gasolina de Europa se enfrentarán a retos cada vez mayores por parte de los jugadores del mercado orientados a la exportación, incluyendo Estados Unidos. Con sólo el 7% de cuota de la capacidad mundial y el 14%de su capacidad en activos con baja competitividad, la cartera de activos de Europa carece del tamaño y la complejidad suficientes para competir con las empresas integradas a nivel global y las empresas independientes en Estados Unidos., y las NOCs de la región de Asia-Pacífico, Oriente Medio y de la Comunidad de Estados Independientes (CIS), están invirtiendo para transformar sus carteras. Como resultado, probablemente Europa seguirá siendo un importador activo en la próxima década.
“Las condiciones de la industria no favorecen a las compañías independientes en la Unión Europea¨ ha dicho Tiziano Rivolta, experto del área de Petróleo & Gas de Bain. “Incluso los más favorecidos dentro de la industria tendrán que trabajar duro para mantener su potencialen medio del cambio de los flujos en mercado del crudo y los productos refinados en todo el mundo, lo que significa que los “independientes” deben tomar medidas estratégicas y de forma inmediata para mantenerse al día”.
Bain recomienda que las principales compañías de refinado se centren en ocho capacidades críticas a través de cuatro áreas estratégicas
“Mientras los costes del petróleo se estabilizan, las refinerías atraviesan tiempos difíciles”, comenta Rivolta. “Es importante para las refinerías de todo el mundo hacer frente a la competitividad de una manera estructurada y crear una estrategia competitiva acorde a sus posibilidades”.