En general, la mayoría de los plásticos que podemos encontrar dentro del mercado ofrecen distintos servicios que cubren su posible uso fraudulento para realizar compras a través de Internet. Estos seguros pueden ser unos u otros dependiendo de las condiciones establecidas por las entidades emisoras, pero según el comparador HelpMyCash.com, estos son los más habituales:
Normalmente, los seguros antifraude y de compra protegida van incluidos dentro del contrato de la tarjeta, sobre todo si se trata de una tarjeta de crédito, y casi siempre son gratuitos. El servicio de alertas por SMS, en cambio, se suele adquirir a parte y generalmente hay que pagar un coste adicional.
También hay que comprobar la fiabilidad de la página web
Sin embargo, el hecho de tener cubiertos los pagos online realizados con una tarjeta no significa que no haya que ir con cuidado con ciertas páginas web. Antes de hacer la compra, siempre es aconsejable comprobar que el portal cumple todas las medidas de seguridad recomendadas. En primer lugar, hay que asegurarse de que la URL de la página empiece por https, que es el protocolo de seguridad que indica que los datos personales y económicos del comprador están protegidos. Además, en la barra de direcciones debe aparecer un candado verde, que es el elemento que certifica que la información del portal está cifrada y restringida al acceso de terceros.
Asimismo, es interesante fijarse en si la página incluye algún tipo de sello de seguridad online, como el que otorgan empresas como Confianza Online o AENOR. En ese sentido, si en la tienda virtual aparece el sello Verifiedby Visa, significará que el establecimiento está autentificado por la famosa emisora de tarjetas, por la que las compras a través de su portal serán totalmente seguras.