La idea básica del proyecto es la reducción de consumo de energía de los hornos, emisiones de contaminantes y costes de producción, a la vez que persigue el aumento de la calidad final del producto.
Los días 12 y 13 de octubre tuvo lugar en Bruselas la reunión de inicio de proyecto que dio el pistoletazo de salida a las actividades de investigación.
Cinco son las innovaciones estratégicas dentro del proyecto que serán desarrolladas para ser aplicadas en el nuevo horno: una unidad “CHP” alimentada con biocombustible; el estudio de una herramienta para la modelización, simulación y el control de los parámetros de cocción; la implantación del uso de intercambiadores de calor para el control y la reutilización del calor, y la instalación de nuevos materiales refractarios y revestimientos para mejorar el aislamiento del horno. Y además, finalmente, se obtendrá la monitorización y la reducción de las emisiones procedentes de los hornos.
El proyecto está financiado con 5 millones de euros por la Comisión Europea que, durante los 3 años de duración, observará el desarrollo, la construcción y la validación de los prototipos correspondientes a cada innovación. Todos los resultados se reunirán en un innovador horno, que será introducido en el mercado por Sacmi en 2019.
Dos son los objetivos que la Comisión Europea tiene fijados al dar apoyo a este proyecto: primero, la producción de mejoras concretas y medibles en la vida real de las personas: desde un 20 % de reducción del consumo de energía, a un 20% de reducción de costes de operación y hasta un 30% de reducción de emisiones. Segundo, estas tecnologías garantizarán una rápida devolución de los costes - menos de 3 años – de la inversión final del usuario y, además, serán fácilmente transferibles a otros sectores industriales diferentes al cerámico, que realicen un mayor uso del calor (por ejemplo: hornos metalúrgicos, textil, procesado de comida, etc…).
Once socios están involucrados en el proyecto bajo el liderazgo de Sacmi, líder mundial en la producción de hornos cerámicos, apoyados por el asesoramiento de CRIT, compañía italiana fiel a la innovación de la tecnología. Varios líderes globales en su campo completan el equipo Dream: Keraben Grupo (España) y Mirage (Italia), grandes productores de cerámica; Rath (Alemania) líder mundial en el sector de refractarios, apoyado por el instituto de investigación Forschungsgemeinschaft Feuerfest. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE), centro de cooperación universidad-empresa situado en el clúster de la red cerámica española y Econotherm (UK), especializado en la producción de intercambiadores de calor, apoyado por el equipo de investigación de Brunel University London. Además, será de mucha utilidad la contribución de los italianos University of Modena and Reggio y Synesis, compañía especializada en la innovación de procesos de fabricación.