La transición a un nuevo puesto de trabajo, en general, no es fácil ya que debemos aprender a desarrollar nuevas tareas y ejecutarlas seguramente de un modo diferente, conocer nuevos compañeros y superiores, asumir nuevos valores corporativos, entre otras cuestiones. En ocasiones, nos encontramos con que hay ciertos aspectos que no resultan como esperábamos. En estos casos, tenemos dos opciones: aceptar la situación evitando caer en la frustración, tener la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias, o hablar directamente con nuestros responsables o compañeros.
Algunas personas no son capaces de afrontar de manera optimista este nuevo desafío laboral, y pueden llegar a caer en depresión, cuestionándose incluso su profesión. La capacidad de adaptación juega aquí un papel fundamental para poder afrontar los cambios a los que nos enfrentamos. Es por ello que, cuando cambiamos de trabajo, debemos adoptar este nuevo reto como una cuestión positiva que nos ayudará a crecer y mejorar profesionalmente. Debemos, principalmente, darnos tiempo.
Si bien las competencias fundamentales y necesarias para superar posibles desilusiones laborales no se aprenden en ninguna escuela, tener la capacidad de salir fortalecido de situaciones negativas (capacidad de resiliencia), y saber controlar la frustración son habilidades que se pueden adquirir si entrenamos nuestra mente.
¿Cómo recuperarse de una desilusión laboral?
Mantener una actitud positiva es fundamental para hacer frente a una decepción. La Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia recoge algunas de las claves para tener motivación laboral.
“Puede ocurrir. En ocasiones aceptamos un empleo que esperamos contribuya positivamente a nuestro desarrollo profesional, pero posteriormente detectamos que no es como esperábamos. En estos casos, debemos tratar de buscar soluciones factibles para conseguir darle la vuelta: hablar con nuestros compañeros o superiores para exponerle las causas de nuestra desilusión puede ser un buen punto de partida. Muchas veces no expresamos nuestras preocupaciones por miedo, y ahí está el principal error”, comenta Javier Caparrós, director general de Trabajando.com y HR-Consulting.