Para preservar la capacidad de triunfar en un mercado altamente competitivo como el actual, las pequeñas y medianas empresas deberán ser más exigentes en el control de su gestión contable y financiera. Como principio motor deberán poder generar la liquidez necesaria para hacer frente a sus operaciones ordinarias. ¿Cómo hacerlo? Las plataformas ERP ponen a su disposición funcionalidades avanzadas para entender cómo se genera el dinero, qué “estaciones” recorre dentro de la organización y cómo, cuándo y en qué medida, sale de la misma (atender pagos a proveedores, cumplimentación de obligaciones tributarias, compra de mercancías, liquidación de nóminas,…).
Concretamente, las soluciones financieras les permiten a las pymes avanzar en el conocimiento de sus cuentas, analizando no solo sus ingresos y sus gastos, sino evaluando el importe de sus beneficios o pérdidas, anticipándose a posibles problemas de liquidez o, mejor aún, previniéndolos, controlando de manera más óptima sus existencias, o determinando si, en el corto plazo, medio o largo plazo, se debería, por ejemplo, ampliar o no, una determinada línea de crédito.
Son muchas variables las que se deben tener en cuenta en la gestión diaria de una organización, más aún, si hablamos del entorno de la pequeña y la mediana empresa en el que el principio de la multitarea o la multifunción, prima en muchos de los puestos administrativos. Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa dice que “por falta de tiempo y de recursos, pero también por falta del conocimiento sobre la importancia de determinadas cuestiones, se dejan en el aire o se confían a terceros, aspectos que pueden resultar estratégicos en la gestión de una pyme. Una solución financiera sencilla y funcional, proporcionará información de gran utilidad a la que difícilmente se puede acceder a través de complicadas hojas de cálculo o informes financieros imposibles de descifrar”.
El análisis de la información en tiempo real, es una de las cuestiones prioritarias que deberán tener en cuenta las pymes que realmente apuesten por una gestión inteligente de su dinero. Datos sobre cuánto se debe cobrar/pagar, a quién y cuándo, son algunas de las claves para gestionar de manera inteligente. Un programa de gestión adaptado a las necesidades específicas de cada organización permitirá, además, establecer prioridades en cuanto a los pagos y cobros en función de determinados criterios, previamente establecidos, por los responsables pertinentes.
Isabel Pomar insiste en que “las pymes deben aprender a mantener el control de su negocio, más allá de cumplir con sus obligaciones de pago. En este sentido, deben focalizar gran parte de sus esfuerzos en la gestión financiera y en el acceso y análisis de la información financiera, solo así, se podrá empezar a hablar de la verdadera gestión inteligente”.