La empresa madrileña mantiene sus expectativas para finalizar el año con una facturación anual cercana a los 5,5 millones de euros. Este espectacular crecimiento ha sido impulsado por las aperturas llevadas a cabo a lo largo de 2016, año en el que la compañía ha iniciado una nueva etapa de crecimiento para salir de la capital y acometer su expansión nacional.
Utilizando el modelo empresarial de la franquicia, la cadena consolida su plan de expansión iniciado a principios de año cuando con 28 puntos de venta, para alcanzar una red de 42 tiendas. A día de hoy Tartalia tiene operativas 36 tiendas y llevará a cabo en este último mes dos aperturas en la ciudad de Valencia y cuatro en Madrid (Pinto, Barajas, La Dehesa y C.C. Alcalá Norte)
A este crecimiento en facturación y en la red de tiendas le acompaña un aumento de empleo a lo largo de 2016. Actualmente la empresa está conformada por una plantilla de 150 trabajadores, lo que supone un XX% más que el año pasado. Este crecimiento ha tenido lugar en todas las áreas de la compañía pero principalmente en tiendas.
Tartalia se inicia hace más de 40 años en Madrid con una tienda que elaboraba y comercializaba tartas artesanales a buen precio. Hoy en día la empresa fabrica y distribuye más de 45 variedades de tartas de diferentes tamaños, elaboradas en un obrador propio en el barrio madrileño de Vallecas, mediante procesos artesanales utilizando materias primas de gran calidad.
Para poder incorporarse como franquiciado a la red de Tartalia, es necesaria una inversión aproximada de 32.000 euros para locales con una superficie óptima de 100 metros cuadrados ubicados en poblaciones con más de 40.000 habitantes.