Economía

El crecimiento del comercio mundial está paralizándose

Martes 29 de noviembre de 2016
El último informe difundido por Crédito y Caución alerta sobre la desaceleración del comercio mundial propiciado por la evolución de Asia y Estados Unidos.

El crecimiento del comercio mundial está paralizándose. Esta es la principal conclusión del último informe sobre la evolución de la economía mundial difundido por Crédito y Caución. El panorama ha empeorado drásticamente en Estados Unidos, donde no se observa ningún crecimiento de los intercambios comerciales. Asia, la región con mayor tasa de crecimiento del PIB, ha visto disminuir sus volúmenes comerciales a un ritmo acelerado y Europa del Este ha registrado una contracción aún más aguda. En la eurozona y América Latina, se mantiene el crecimiento, aunque se desacelera.

Según el informe, la contribución de China a esta desaceleración del comercio es significativa. Los efectos son especialmente agudos en Asia emergente, el segundo bloque comercial más grande del mundo después de la Unión Europea. Otras causas que menciona pasan por el voto Brexit en el Reino Unido, el estancamiento de los diversos tratados regionales de liberalización del comercio -entre Estados Unidos y Asia, Estados Unidos y la Unión Europea o la Unión Europea y Canadá-, las políticas proteccionistas y los problemas de financiación del comercio que afectan especialmente a las pymes.

“Las previsiones mundiales están ahora sujetas a una incertidumbre excepcional y el vínculo entre el crecimiento del comercio mundial y el crecimiento del PIB parece quebrado. Se espera que el crecimiento del PIB mejore en 2017, aunque este pronóstico está marcado por significativos riesgos a la baja, incluyendo nuevas sorpresas negativas con respecto al comercio mundial”, afirma el informe.

Entre esas sorpresas negativas, el informe menciona cinco grandes riesgos. Las previsiones del PIB podrían verse afectadas a la baja en el caso de medidas de política monetaria desacertadas e inesperadas en Estados Unidos, una erosión del crecimiento de la eurozona o un aterrizaje duro en China. Aunque la probabilidad de que se produzcan estos tres eventos es baja, sus efectos globales serían muy altos. Los impactos más moderados provendrían de dos riesgos adicionales que son, sin embargo, más probables: un fracaso en la recuperación del comercio o un rápido aumento de los precios mundiales del petróleo.

En este contexto, los niveles de insolvencia se mantendrán en la mayoría de los países significativamente por encima de los niveles anteriores a la crisis. Especial atención merecen las economías emergentes, donde se prevé un aumento de las insolvencias con la única excepción de India.

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