Mediante el sistema anti cohesión, el usuario introduce una clave especial que desactiva la alarma pero que envía también una señal de alerta a la central receptora de alarmas. “Es infrecuente que delincuentes decidan llevar a cabo un delito en propiedades resguardadas cuando no hay nadie dentro, toda vez que desactivar los equipos será muy difícil y quedarán en evidencia en pocos minutos luego de la activación de las sirenas de la alarma. Por este motivo optan por secuestrar al propietario o al usuario para que sea él mismo quien desactive el sistema de seguridad. Lo esperan cerca de su auto o de la entrada y posteriormente le obligan a desactivar la alarma en contra de su voluntad” explica Antonio Carlas, responsable de la web comparadora de alarmas para el hogar y para negocios.
“Así, estos sistemas con alarmas de seguridad son especialmente útiles cuando hay secuestros y determinan con exactitud en qué momento el cliente o el usuario de la alarma esta desactivando el sistema de seguridad por su propia voluntad o si, en cambio, está siendo obligado por algún delincuente”, añade el experto.
En cuanto a las alarmas de seguridad a prueba de niños, están programadas para funcionar correctamente aún con niños o mascotas deambulando por la casa. Para ello, las alarmas están divididas por zonas de protección dentro de la casa y están instaladas con altura, de modo que los niños no puedan acceder al panel de control y los sensores de movimiento no detecten a los menores de edad.
Los delitos en los que el propietario o usuario es coaccionado son delitos de alto riesgo y son cada vez más comunes en España. Se estima que para el cierre de este año la cifra habrá registrado nuevo récord de crecimiento.