La empresa naviera familiar Hamburg Süd, de origen alemán, anunciaba el pasado 1 de diciembre su venta a la danesa Maersk, la mayor compañía de transporte marítimo del mundo. Con una facturación en 2015 de 6.726 millones de dólares, Hamburg Sud es la séptima mayor línea de contenedores - una posición anteriormente ocupada por la china Hanjin Shipping-, con completo liderazgo en los intercambios Norte-Sur.
Con esta adquisición, todavía pendiente de un acuerdo final y sujeta a las aprobaciones regulatorias de China, Corea del Sur, Brasil, Estados Unidos y la UE, Maersk se consolida como la mayor línea de transporte marítimo de contenedores del mundo, con una cuota en el mercado global que aumentará hasta el 18.6% desde su actual 15.7%. Para el vicepresidente de Ventas y Operaciones de iContainers, la adquisición tiene todo el sentido. “Hamburg Süd es uno de los principales actores en el eje marítimo Norte-Sur, de donde Maersk se había retirado unos años antes del relanzamiento de Sealand. Por tanto, la adquisición tiene sentido para convertirse también en el líder del mercado en este eje comercial”.
Asimismo, subraya que en el corredor de Australia, las dos navieras han sido tradicionalmente las principales opciones. “La operación supone para Maersk absorber a un competidor clave en ese mercado”, explica. La última de una cadena de operaciones corporativas La operación protagonizada por Maerks y Hamburg Süd es la última de una serie de fusiones y adquisiciones que se están produciendo en el sector marítimo a escala global, que son el resultado de la actual sobrecapacidad de la industria y un período prolongado de baja demanda. Sólo este año, CMA CGM adquirió NOL; UASC unió sus fuerzas con Hapag-Lloyd; COSCO y China Shipping se fusionaron, y los tres grandes conglomerados navales japoneses NYK, MOL y K-Line se embarcaron hace muy pocas semanas en una joint venture.