Cada año, Euro NCAP publica una lista con los vehículos que han obtenido las mejores puntuaciones en sus respectivas categorías. Como los requisitos para las valoraciones de las estrellas que otorga Euro NCAP son más exigentes cada año, la comparación para coronar a cada uno de los ganadores de ‘El mejor de su clase’ —‘Best in Class Cars’— se lleva a cabo en cada año natural, de forma que todos los vehículos son evaluados bajo los mismos criterios. Para determinar qué modelo encabeza el listado ‘El mejor de su clase’, Euro NCAP suma las puntuaciones en protección en cada una de las cuatro áreas evaluadas: ocupante adulto, ocupante infantil, peatones y asistencia a la seguridad. Todos son valorados teneiendo en cuenta únicamente el equipamiento de seguridad de serie, dejando de lado las valoraciones adicionales basadas en el equipamiento opcional.
Así, la primera posición del Toyota Prius en su categoría pone de relieve su amplia dotación de seguridad de serie, gracias a Toyota Safety Sense, el conjunto de tecnologías de seguridad y ayuda a la conducción de Toyota que en el caso del pionero de la tecnología híbrida incluye Sistema de Seguridad Precolisión, Control de Crucero Adaptativo con función de Seguimiento Completo de Velocidad, Avisador de Cambio Involuntario de Carril, Control Inteligente de Luces de Carretera y el Reconocimiento de Señales de Tráfico. Además, el resultado del nuevo Prius en las pruebas Euro NCAP, que mantiene la reputación de Prius como uno de los vehículos más seguros después de que la segunda y tercera generación también consiguieran las cinco estrellas, refleja la fortaleza fundamental de la plataforma y la carrocería, basadas en la Nueva Arquitectura Global de Toyota —Toyota New Global Architecture (TNGA)—, que se vale de refuerzos estratégicos y del uso de acero de alta resistencia para absorber y alejar las fuerzas de impacto del habitáculo.
En su informe, Euro NCAP elogia al nuevo Prius por la puntuación máxima registrada en la prueba de impacto con barrera lateral, con una “buena protección de todas las zonas críticas del cuerpo”, y también una puntuación máxima por la actuación de su dispositivo de frenado autónomo de emergencia. Esta función de seguridad está incluida en el Sistema de Seguridad Precolisión y puede detectar tanto peatones como vehículos y reaccionar en consecuencia para evitar atropellos o colisiones —o minimizar sus consecuencias—.