Según ha explicado Laura Urquizu, CEO de Red Points, “vender en Japón supone la consolidación de nuestra estrategia, dado el nivel de la calidad que exige el mercado nipón. Esto confirma, a su vez, el alto nivel de eficacia de nuestra solución”.
Por su parte, Josep Coll Rodríguez, Fundador y Presidente de Red Points, ha añadido que “en Japón, el respeto por la Propiedad Intelectual es muy importante, algo que está relacionado con el respeto por la cultura nipona, que se inculca a sus ciudadanos a lo largo de su vida de forma ejemplar. Pero fuera de su propio mercado, Japón sufre gravemente la piratería, tanto de contenidos como de productos, por la elevada calidad de los mismos”.
Red Points espera superar los objetivos que se había marcado al comenzar a ofrecer sus servicios en Japón, gracias a que la satisfacción de los primeros clientes de la tecnológica en el país asiático está despertando el interés de más compañías, algo que ya le ha ocurrido en Estados Unidos, donde también ha iniciado su actividad comercial este año.
El éxito internacional de Red Points en todos los mercados en los que opera, concretamente en 21 países, tan diversos como Israel, USA o Croacia, radica en la eficiencia y flexibilidad de su tecnología, que permite a la compañía comercializar en mercados de todo el mundo sin necesidad de contar con sede comercial.
Red Points fue fundada en 2011 por Josep Coll, y poco después, en 2012, se incorporó al proyecto su cofundador, David Casellas. En noviembre de 2014 se sumó a la compañía Laura Urquizu como CEO, para liderarla desde entonces, llevándola a un crecimiento anual de un 350% y al inicio de sus primeras ventas internacionales. Recientemente ha cerrado una exitosa ronda de financiación de 2 millones de euros con Mangrove Capital Partners.
Red Points es una compañía líder dentro del mercado europeo, lo que se refleja en los importantes acuerdos de colaboración alcanzados con empresas como Deloitte y entidades como la Sociedad de Artistas AIE, con los que lucha de manera conjunta contra la distribución ilegal de contenidos digitales. La clave de su éxito radica en la tecnología MAGDA que, con una efectividad de hasta el 98%, actualmente elimina más de 90.000 contenidos ilegales al mes.