Si bien suele ser más habitual para puestos de responsabilidad o dirección, dado que cada vez son más las ofertas de empleo que solicitan a los candidatos referencias, la Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia ha querido recoger algunas claves para su correcta presentación en el currículum vitae: es necesario indicar el nombre completo de nuestro antiguo empleador, su información de contacto como el teléfono y e-mail, y explicar el tipo de relación laboral que se mantuvo con esa persona. Ya sea un exjefe, encargado de recursos humanos, supervisor o socio de la organización, lo ideal es que pertenezcan a trabajos recientes. En caso de no actualizar las referencias, el candidato corre el riesgo de transmitir queha sido incapaz de generar lazos laborales fuertes en su trayectoria laboral más reciente.
Por supuesto, antes de plasmar esos datos en el CV o de ofrecerlos en la entrevista, que suele ser el escenario más común en el que se solicita este tipo de información, se recomienda que los candidatos consulten primero a esas personas que serán su referencia, con un doble objetivo: primero para asegurarse de que están conformes y que puede facilitar sus datos y, el segundo, como oportunidad para explicar el puesto al que aspira para que la persona pueda resaltar aquellos rasgos más acordes con las necesidades del puesto en cuestión. Un problema habitual al que se enfrentan los seleccionadores es precisamente que las personas a las que acuden no siempre tienen la capacidad para resaltar aquellas facetas positivas del entrevistado.
No obstante, a pesar de ser una práctica cada vez más habitual, en gran medida por la popularización en la red social profesional LinkedIn, los expertos en selección aseguran que mientras no se soliciten, los candidatos no están obligados ni a ofrecerlas ni a mostrarlas. En caso de que sí se nos soliciten, las cuestiones más comunes que suelen hacerse a las referencias por parte de los seleccionadores son, entre otras, las siguientes:
En caso de que el candidato esté en busca de su primer empleo y no cuente con referencias, puede señalar a personas relacionadas con algún campo que entrañe responsabilidad: el coordinador de un voluntariado en el que haya participado, un profesor de launiversidad, oel entrenador del deporte que practique. Aunque no estén relacionados con una experiencia laboral como tal, se puede evidenciar aptitudes relevantes como la perseverancia, proactividad y compromiso. Es necesario recordar que no es apto proporcionar nombres de amigos o familiares ya que puede indicar falta de profesionalidad.
“Tener buenas referencias laborales es fundamental tanto para el candidato como para quién realiza el proceso de selección, ya que para el primero es una forma de validar sus competencias de forma objetiva y para el segundo es una fuente de información para escoger al mejor candidato”, señala Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España y HR-Consulting.