La Unión de Contribuyentes entiende que las empresas tabaqueras no tengan más opción que repercutir el impuesto en los precios, pero echa en falta un mayor compromiso de los productores con sus consumidores. A juicio de UC, el sector tabaquero debería defender con mayor vigor a sus clientesy cuestionar de forma más decidida las alzas fiscales que les afectan. Para UC, si esa circunstancia no se da es por la extrema regulación del sector, que tiene el efecto adverso de alinear los planteamientos de sus integrantes con los de la Administración. En ese sentido, UC lamenta el carácter oligopólico del sector y reclama su liberalización para que una competencia más libre y directa entre un número mayor de empresas favorezca los intereses de los consumidores.
Por otro lado, la Unión de Contribuyentes reclama la simplificación de estetributo(compuesto actualmente por un tipo ad valorem y otro específico), y considera que el Gobierno debe escuchar para ello las diferentes opiniones del sector en esta materia.
Para la Unión de Contribuyentes, los impuestos especiales al tabaco constituyen un caso de fuerte regresividad fiscal, que no sería especialmente grave si no fuera por el enorme componente fiscal del precio final de venta al público.
En este sentido, la Unión de Contribuyentes alerta de la proliferación de impuestos con finalidad extrafiscal. Junto al tabaco y el alcohol, el nuevo impuesto a las bebidas carbonatadas azucaradas es una mala noticia en relación con un producto de gran consumo. “Cabe preguntarse cuál será el siguiente producto que el Gobierno decida perjudicar fiscalmente para reprimir nuestro consumo, ejerciendo sobre nosotros una insidiosa función parental que nunca le habíamos otorgado”, ha declarado Juan Pina.