Economía

Guerra de precios en la alimentación

Lunes 21 de diciembre de 2015
El crecimiento de las exportaciones y el ajuste de los márgenes marcan el crecimiento global del sector alimentario. Crédito y Caución prevé un deterioro a corto plazo de las insolvencias y los impagos del sector alimentación en Francia.

La exportación está desempeñando un papel esencial en la rentabilidad del sector alimentación, compensando en muchos mercados los resultados del mercado doméstico. De acuerdo con el informe sectorial difundido por Crédito y Caución, la caída de precios de las materias primas proporcionó cierto alivio a los productores y procesadores de alimentos, pero los márgenes de los proveedores del sector son cada vez más estrechos. La competencia en Europa no deja de crecer, empujada por la eficiencia y la reducción de los costes de producción.

La prohibición de las importaciones de alimentos de la Unión Europea en Rusia, se ha dejado sentir en algunos subsectores como los lácteos, frutas y verduras. Los efectos han sido especialmente severos entre las empresas rusas, mientras que las compañías europeas han sabido encontrar en muchos casos mercados alternativos evitando el empeoramiento severo de los impagos y las insolvencias.

De acuerdo con el informe difundido por la aseguradora de crédito líder en España, el sector presenta a nivel mundial una evolución razonable y estable. Sin embargo, dado que los márgenes de muchas empresas son reducidos, el sector es vulnerable a un agravamiento del riesgo de crédito derivado de la volatilidad de las materias primas, un empeoramiento brusco de las condiciones económicas o las cuestiones sanitarias.

En España, el crecimiento de la producción de alimentos se ha visto impulsado por el aumento de las exportaciones de los últimos años y, a partir de 2015, por la recuperación económica en curso y su impulso a la demanda interna. Sin embargo, la deflación tiene un impacto negativo en los márgenes de las empresas, cuya rentabilidad ha disminuido debido a una fuerte competencia y a la guerra de precios en el segmento minorista, que ha dejado a algunos jugadores en difícil situación. La necesidad de financiación externa de las empresas alimentarias es grande. Las notificaciones de impago han disminuido en los últimos dos años y se espera que esta tendencia positiva continúe. Sin embargo, el subsector de las frutas y hortalizas ha sufrido un exceso de producción y una disminución de su capacidad exportadora que ha situado las insolvencias y los impagos por encima de la media sectorial.

En Francia, él informe difundido por Crédito y Caución prevé un deterioro de las insolvencias y los impagos a corto plazo. Los subsectores cárnico y lácteo afrontan importantes desafíos y los costes de producción del sector siguen siendo demasiado altos. El lento crecimiento económico francés es un obstáculo para la recuperación del gasto de los consumidores, lo que afecta negativamente a los márgenes de los fabricantes de alimentos. Aunque el precio de los productos básicos ha disminuido desde 2014 ayudando a los productores a reconstruir temporalmente sus márgenes, el efecto se ha visto mitigado por la feroz competencia de precios de los minoristas.

En Alemania, el sector muestra un comportamiento en pagos más estable pese a la disminución de sus ventas en 2015. La dura competencia y la guerra de precios en el sector de la alimentación germano han provocado que productores, procesadores y proveedores hayan tenido dificultades para hacer frente a sus costes, dado que sus márgenes continúan ajustándose. En Italia, tras varios años de crisis, se ha registrado un aumento modesto de la producción y del volumen de ventas, impulsado principalmente por las exportaciones. En Estados Unidos, la demanda del sector va en aumento, especialmente en el segmento de productos saludables y los márgenes se mantendrán estables en 2016.

Rusia es, posiblemente, el mercado más inestable del sector a nivel global. La combinación de la crisis económica y la depreciación del rublo, además de las sanciones impuestas a las importaciones de alimentos y productos agrícolas, han provocado una difícil situación en el mercado doméstico. Los alimentos se han encarecido y la producción local se ha incrementado tratando de sustituir la carencia de importaciones, pero los márgenes de muchas empresas del sector se han deteriorado y se prevé que esta tendencia negativa continúe en 2016. Los casos de morosidad, impago e insolvencia han aumentado considerablemente en los últimos seis meses y se mantendrán en niveles elevados, especialmente en los segmentos de pescado, carne, productos lácteos, frutas y verduras.

Dicho esto, las grandes cadenas de supermercados han continuado su expansión. Algunas de las principales explotaciones agrícolas integradas verticalmente han creciendo con éxito en los últimos 18 meses aprovechando las oportunidades que ofrece la protección del Estado y las sanciones a las importaciones de la Unión Europea. El mercado de alimentos de Rusia es la consolidación, como las principales cadenas de distribución de alimentos nacionales están desplazando a los jugadores y los mayoristas regionales.

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