Además de la repercusión económica que tales reducciones fiscales puedan tener para los sectores aludidos, el interés de las mismas, según la FOE, radica también en su efecto llamada que puedan tener en nuevos emprendedores que decidan instalarse en la ciudad, atraídos por los menores costes que conllevan la puesta en marcha de su negocio y especialmente por la eliminación de la tasa de apertura.
Estas acciones van a crear, sin duda, un entorno atractivo a la inversión empresarial en la capital pero desde la FOE se insiste en que no hay que bajar la guardia, sino que hay que seguir mejorando y disminuir en todo lo que sea posible la presión fiscal a la que están sometidas las empresas. Y en este sentido, la FOE va a seguir apelando al consenso y a la colaboración de todas las instituciones para que logremos afianzar la presencia empresarial en nuestras principales zonas comerciales, proponiendo además el desarrollo de planes de reactivación específicos de cara a dinamizar la ciudad y a animar a los ciudadanos al consumo local que es el que crea riqueza y empleo.
El ejemplo del Ayuntamiento de Huelva debe cundir en otras Administraciones que deben evitar a toda costa lo gravoso que resulta en nuestro país el ejercicio de la actividad empresarial y que explica que se opte por otra salida profesional, desgraciadamente, ya que un país es más próspero cuanto más empresarios aporta al sistema.