Antonio Garamendi, presidente de CEPYME; Juan Rosell, presidente de CEOE; Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO; Marta Martínez Alonso, presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel; José Luis Bonet, presidente del Grupo Freixenet y presidente de la Cámara de Comercio; Berta Escudero, ex consejera delegada del Grupo Cortefiel; o Javier Rodríguez Zapatero, presidente del ISDI, además de los mencionados Fernando Bayón y Alejandro Suárez, son algunos de los participantes en esta publicación, editada por Deusto (Grupo Planeta).
La empresa en España: objetivo 2020 nace como una invitación al debate, un espacio de encuentro para consensuar una línea de actuación que permita afrontar con fortaleza los desafíos que esperan a las empresas, las administraciones y la sociedad en general: innovación, internacionalización, captación y retención de talento y la creación de un entorno favorable para el desarrollo empresarial. Así, durante la presentación del libro, los tres invitados dialogaron con el público asistente acerca de estos retos tecnológicos, humanos y económicos que enfrenta la empresa española en el horizonte 2020.
Fernando Bayón puso el foco en el emprendimiento y en la importancia de sentar las bases en la sociedad española para impulsarlo todo lo posible, lo que representa uno de los principales ámbitos de actuación de la Escuela de Organización Industrial. Destacó como asignaturas pendientes de las empresas españolas una “mayor inversión en I+D+i”, así como “la necesidad de superar el gap entre el mundo real de la empresa y la formación que se ofrece a los jóvenes”, de cara a que estos estén preparados para acceder al entorno laboral.
Por su parte Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña subrayó la necesidad de iniciar el camino para dejar atrás la crisis y crear las condiciones propicias para una economía más competitiva que genere más empleo. Para el presidente de la Fundación Marqués de Oliva, se ha de lograr un crecimiento inteligente a través de inversiones más eficaces en educación, investigación e innovación, de forma sostenible y que ponga el acento en la creación de empleo y en la reducción de la pobreza.
Otra de las cuestiones planteadas en el debate fue la necesidad de retener talento en España. “Una de las soluciones pasa por el intraemprendimiento”, señaló Alejandro Suárez, “por ofrecer a esos perfiles con iniciativa que puedan sacar adelante sus proyectos como un spin-off dentro de sus propias compañías, lanzando nuevos productos y servicios, y evitar de esa manera perder a esos talentos emprendedores”.
En este sentido, Fernando Bayón resaltó la importancia de que “el talento sea capaz de generar valor por sí mismo y de que seamos capaces de aflorarlo de manera positiva: nuestro pecado capital es la envidia y solemos atacar a las personas talentosas de manera sistemática”.
Respecto a la necesidad de incrementar el tamaño de la empresa como palanca de competitividad, el director general de EOI afirmó: “En España hay muchas pequeñas empresas que realmente no son empresas, sino negocios, y así se consideran. Hace falta más formación al empresario y vías para fortalecer estas pequeñas empresas, para que éstas puedan tener un crecimiento exponencial”.
“Tenemos muchos microemprendedores, pero sin más pretensión que el autoempleo, y eso no es una empresa”, incidió Alejandro Suárez. “Parte de la explicación la encontramos en que las ayudas y subvenciones estatales no llegan muchas veces a la pequeña empresa, que también encuentra grandes dificultades para que la banca le conceda la financiación que necesita para crecer”.
Relación de autores participantes
Jaime Aguilera (Unilever), Luis Aires (BP España), Juan Arrizabalaga (Altadis), Fernando Bayón (EOI), José Luis Bonet (Freixenet), Alfonso Carrascosa (Legalitas), Arturo Criado (editor Merca2), Fernando Cuesta (Amadeus), Berta Escudero (Cortefiel), Ignacio Fernández Toxo (CCOO), José Folgado (REE), Antonio Garamendi (CEPYME), Ignacio Garralda (Mutua Madrileña), Luis Miguel Gilpérez (Telefónica), José Manuel Inchausti (Mapfre), Antonio Llardén (Enagás), Marta Martínez Alonso (IBM), Juan Merino (CEAJE), Xavier Orriols (Pepsico), Luis Pardo Céspedes (Sage Iberia), Tomás Pascual Gómez-Cuétara (Pascual), Francisco Reynés (Abertis), Javier Rodríguez Zapatero (ISDI), Juan Rosell (CEOE), Guenther Seemann (BMW Group), Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña (Fundación Marqués de Oliva) y Miguel Ángel Uriondo (editor de Merca2).
Algunos comentarios de una pequeña selección de autores:
El presidente de Altadis, Juan Arrizabalaga, se pregunta qué estamos haciendo en España para adaptarnos a la transformación acelerada del mundo y plantea que el éxito estará en unas empresas más flexibles y competitivas, capaces de captar el talento y de adaptarse a la revolución digital en marcha.
El director general de Amadeus España, Fernando Cuesta, tiene claro que la innovación, el compromiso social y la tecnología son claves para las empresas y marcarán el futuro en un horizonte como es el del año 2020. Más aún en el sector del turismo, altamente competitivo y en el que la innovación es un factor fundamental de crecimiento.
Luis Aires, presidente de BP España, hace hincapié en dos cuestiones que considera capitales para la industria en el futuro a corto y medio plazo: por un lado, la competitividad; por el otro, la eficiencia energética.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, pone el acento en una de las cuestiones capitales en la economía española: la productividad. Y señala que su incremento es necesario para que el aumento sostenido de los salarios no ponga en peligro la competitividad de las empresas.
Juan Merino, presidente de CEAJE, insiste en la necesidad de un modelo educativo orientado hacia el fomento del emprendimiento y a acabar con la estigmatización que sufren empresarios y emprendedores.
Antonio Garamendi, presidente de CEPYME, pone sobre la mesa diversas cuestiones como una política fiscal estable a largo plazo, el fomento de un cambio estructural de los mercados que aporten a las empresas de menos dimensión nuevas oportunidades de desarrollo, la profundización en las vías alternativas de financiación, la eliminación de obstáculos y barreras a la internacionalización o el apoyo sin reservas a la innovación como factor determinante para la mejora de competitividad de las compañías de menos dimensión.