Motor

SEAT Ateca 1.4 EcoTSI 150 CV

SEAT entra en el segmento SUV por todo lo alto

Mariano García Viana | Domingo 12 de febrero de 2017
Con respecto a la mayoría de las marcas, mucho ha tardado SEAT en lanzar al mercado su correspondiente SUV, tan de moda en todo el mundo, pero cuando lo ha hecho ha sido por la puerta grande, pues su Ateca, es desde luego una de las mejores opciones que podemos encontrar en un mercado repleto de ellas.

De estas primeras líneas del artículo es fácil deducir que después de la prueba del Ateca, éste nos ha gustado notablemente y realmente es así, tanto por su diseño exterior, su mecánica (Sobre todo ésta de gasolina de inyección directa y desactivación de cilindros), su sólido bastidor, su noble comportamiento y su espacioso habitáculo, aunque no tanto su diseño un tanto frío y simple. Las formas del Ateca son muy proporcionadas se miren por dónde se miren, y el frontal como adopta la calandra típica de la marca, presidida por su generosa S de SEAT no ofrece dudas sobre su procedencia. Una gran entrada de aire bajo ellas de color negro y aun más abajo un falso, pero llamativo protector de cárter y a cada lado él los grupos ópticos antinieblas y direccionales, también enmarcados en color negro, hacen que el morro sea realmente poderoso y transmita un alto grado de solidez. Como es lógico también contribuyen a ello los originales faros Full leds enmarcados por la luz de día (Con led continuado) que los recorre casi en su totalidad. El capó dispone de unas atractivas y esculpidas nervaduras rectilíneas, como son en general todas las del coche, tanto si recorren la carrocería en toda su longitud, como en el panel trasero.

Lateralmente el Ateca también muestra un acertado diseño, con un techo que desciende levemente hacia la parte trasera y que esta “adornado” por barras de color aluminio, mientras que la superficie acristalada está enmarcada por una línea cromada que da cierta elegancia al conjunto. La tercera ventanilla, de pequeño tamaño y de irregular forma, también esta diseñada acertadamente con líneas rectas. Las llantas de 18” son originales y realzan al Ateca. Por su parte la trasera está dominada por los grupos ópticos de generoso tamaño, que disponen de tecnología leds. La luneta, siguiendo el diseño general del coche, igualmente evita las curvas y tiene su formas rectilíneas. El amplio portón se puede abrir con un movimiento del pie bajo el paragolpes y el aparente difusor de aire de aspecto aluminio. El doble escape está situado en el lado izquierdo de dicho difusor.

El habitáculo del Ateca es de los más amplios de su categoría, por no decir el que más y ofrece un envidiable espacio, tanto para las plazas delanteras como para las traseras y en lo que respecta al maletero su capacidad es de 510 litros que se pueden ampliar notablemente al abatir el asiento trasero. El maletero tiene cuatro argollas a las que sujetar una red, una luz bien colocada (está en el lateral izquierdo, en una posición alta, justo por debajo de la bandeja), dos ganchos para bolsas y unos tiradores para abatir los respaldos traseros o el asiento en su totalidad. Se echa de menos en esta zona, una toma de corriente, ya muy habitual hoy día en este tipo de coches e incluso en turismos.

Como ya hemos dicho un diseño exterior tan atractivo se merecía uno para el interior que también pudiera presumir de creatividad, por eso nos ha desilusionado un poco. Es demasiado sencillo, si bien los materiales empleados tienen una alta calidad y los encajes se puede decir que son perfectos pues a lo largo de la prueba no hemos detectado ninguna vibración. El sencillo salpicadero dispone de un cuadro muy habitual en el Grupo Volkswagen, es decir dos grandes relojes para cuentavueltas y velocímetro, que incluyen los indicadores de nivel de combustible y temperatura, separados por una pantalla vertical que proporciona datos de ajustes y ayuda a la conducción, todo muy claro y fácil de interpretar. La visera que protege los indicadores se prolonga levemente sobre la consola central que contiene una pantalla táctil de buenas dimensiones (8 “) y las correspondientes salidas de aire a cada lado de ellas. Un poco más abajo nos encontramos con los interruptores y más abajo los mandos del climatizador. En el hueco de la consola se puede instalar un sistema de recarga inalámbrica para teléfonos móviles (tienen que ser compatibles con esta forma de alimentar la batería) que también amplifica la señal de la antena. El sistema multimedia Radio System Media Plus es muy bueno, por su funcionamiento y por su sencillez de uso.

Los asientos delanteros son francamente cómodos y sujetan bastante bien el cuerpo, aunque se circule por curvas sucesivas y el movimiento sea constante. El trasero es más adecuado para dos personas que para tres, ya que la parte central está algo más elevada y además resulta un tanto dura. La postura ante el volante es igualmente muy cómoda y resulta fácil adaptarse a ella ante el volante multifunción por supuesto. La tecnología más moderna y emocional están presentes en el equipamiento del Ateca y un claro ejemplo de ello es la "luz de bienvenida", que actúan en cuanto se desbloquean las puertas, pues unos LED de los retrovisores exteriores iluminan la zona de las mismas y proyectan el nombre y la silueta del Ateca en el suelo. La gama de sistemas de asistencia al conductor es amplísima y entre ellos podemos destacar el Traffic Jam Assist, una función de asistencia que ofrece un mayor confort en situaciones de tráfico con paradas intermitentes frecuentes. En retenciones de tráfico, el Ateca maniobra, acelera y frena automáticamente dentro de los límites del sistema. A una mayor velocidad, hasta aproximadamente 60 km/h, el sistema proporciona asistencia con control de velocidad y mantenimiento del carril. Una nueva función de seguridad es la denominada Emergency Assist, con la que, si el conductor permanece inactivo durante cierto periodo de tiempo, el vehículo envía una advertencia, primero visual y luego acústica, seguida finalmente por una pulsación breve de los frenos. Si todavía no hay ninguna reacción, el vehículo se detiene hasta pararse sin salirse del carril. Otros equipamientos destacados son el control de crucero adaptativo (ACC) con sistema de vigilancia Front Assist, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, la detección de ángulos muertos, el asistente de salida del aparcamiento o la vista superior, etc.

En lo que se refiere a la conectividad, tan de moda hoy día, el contacto con el mundo digital está más que asegurado en el Ateca, pues ofrece el máximo nivel de conectividad gracias a la última generación de sistemas de infotainment Easy Connect, la conexión SEAT Full Link y la exclusiva aplicación SEAT ConnectApp. El Media System plus, con su pantalla de 8 pulgadas, es el elemento más destacado, además de la ya mencionada Connectivity Box ubicada en la consola central permite, por primera vez, cargar smartphones de forma inalámbrica. Por otra parte con el MirrorLink, la solución de conectividad SEAT Full Link, incorpora las funciones de Apple Car Play y de Android Auto.

La versión probada monta una de las motorizaciones que posiblemente sea de las más solicitadas. Se trata del 1.395 c.c. TSI de gasolina e inyección directa que ya hemos probado en otros modelos del Grupo Volkswagen y que francamente siempre nos ha gustado, sobre todo por su bajo consumo, poco más de 5 litros a los 100 km. La potencia se sitúa en los 150 CV a 5.000/6.000 r.p.m. y el par en 250 Nm entre 1.500 y 3.500 r.p.m. Como decimos es un motor que nos gusta, silencioso, brioso sobre todo si le sube de vueltas, capaz de superar los 200 km/h y muy parco en consumo. Solamente hay una característica que nos gusta menos y es su poder de recuperación desde bajas vueltas, ahí el TSI parece un diesel, le cuesta subir hasta llegar a un punto, alrededor de las 1.000 revoluciones que es cuando empieza a empujar sin descanso, este hecho desde luego se soluciona reduciendo a una velocidad más corta, pero no hubiera gustado más que fuera un poco más dispuesto a empujar. Esta apreciación no resta lo más mínimo el valor de una mecánica que dispone de las más avanzadas tecnologías, como es el sistema de desactivación de cilindros en función de las exigencias que se requieran del motor, lo que redunda positivamente en el consumo y el nivel de las emisiones. La caja manual de 6 velocidades tiene un fácil y suave manejo y dispone de unas relaciones muy bien estudiadas y apropiadas para que el motor no pierda fuerza según se van engranando.

Aunque hay versiones del Ateca con tracción a las cuatro ruedas, en este caso, como en la mayoría de las versiones, la tracción se centra en las ruedas delanteras. El comportamiento es desde luego de lo más noble y seguro, pues a pesar de tener el centro de gravedad algo más alto que el de un León, con el que comparte plataforma, el Ateca se conduce como un turismo, ágil en zonas viradas y muy manejable en la circulación por ciudad, pues además la visibilidad es muy buena en todas las direcciones. Las suspensiones, con McPherson delante y rueda tirada detrás, cumplen perfectamente con la doble función de proporcionar agarre y seguridad y un alto grado de comodidad para los ocupantes. En definitiva un SUV (Que no todoterreno) que a buen seguro se pondrá a la cabeza de ventas de su categoría, pues virtudes y atractivo no le faltan.


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