La vistosidad del pin hace que el comprador no pueda ocultarlo con la idea de utilizar la prenda para una ocasión especial y luego devolverla. Al contrario, la solución solamente se puede retirar de forma irreversible tal y como indican las instrucciones impresas en el SharkTag. En consecuencia, el retailer solo tendrá que aceptar devoluciones y reembolsar el importe total del artículo cuando el pin esté totalmente acoplado a la prenda en cuestión y no presente signos de manipulación.
Esta medida está especialmente dirigida a los minoristas de moda que venden ropa para ocasiones especiales, trajes, abrigos, vestidos y lencería, tanto en tiendas físicas como a través de canales online. Para estos detallistas, las devoluciones fraudulentas son una de las acciones más perjudiciales para las ventas, además de originar desajustes de inventario.
Según datos de CheckpointSystems, una de cada tres mujeres admite haber utilizado la conocida como táctica del guardarropa a la hora de realizar una compra para una fecha señalada.
“Hemos diseñado SharkTag tras percibir el interés de los minoristas de moda en asegurar y profundizar los servicios postventa como el de la devolución para una mayor satisfacción del comprador. Gracias a esta solución que verifica que la prenda no ha sido estrenada y que no existe ningún fraude, los comerciantes pueden ofrecer al consumidor una política de devoluciones más amplia”, explica David Pérez del Pino, Director General de CheckpointSystems en España y Portugal.