Economía

La incertidumbre marca las previsiones de insolvencia de 2017

Martes 28 de febrero de 2017
El ritmo de la mejora de las insolvencias globales se ralentiza ante la creciente incertidumbre en Europa y América del Norte.

2016 fue un año difícil para las empresas en muchos mercados desarrollados que ha debilitado la mejora en los procesos de insolvencia. Las quiebras corporativas globales disminuyeron un 3% en 2016, una marcada desaceleración frente a la mejora del 7% del 2015 y del 13% en 2014. El último informe de previsiones difundido por Crédito y Caución prevé que las insolvencias corporativas continúen disminuyendo en 2017, pero a un ritmo más lento, de sólo el 2%.

"El entorno empresarial se enfrenta a muchos problemas. El estímulo de los bajos precios de la energía se está desvaneciendo. Aunque esto debería fomentar la inversión en los países exportadores de productos básicos, provocará un incremento de los costes y una reducción del consumo privado en otras partes del mundo. El aumento de las presiones sobre los precios también motivará el endurecimiento monetario en algunos mercados, lo que aumentará los costes financieros para muchas empresas en los mercados avanzados. Además, el nivel de incertidumbre política en Europa y América del Norte no tiene precedentes en las últimas décadas y pesará sobre la actividad económica”, explica el informe de la aseguradora de crédito líder en España.

Los niveles de insolvencias en las economías periféricas de la zona euro siguen siendo elevados, pero en 2016 estaban mejorando con la excepción de Irlanda. España prevé una reducción del 10% en las insolvencias corporativas en 2017.

Entre las incertidumbres más importantes que podrían impactar en el clima corporativo global, el informe detalla el complejo calendario de la eurozona, con elecciones en Holanda, Francia, Alemania e Italia, el posible inicio de las negociaciones Brexit entre el Reino Unido y la Unión Europea, y la nueva Administración de Estados Unidos. De acuerdo con el informe, los cambios en las políticas económicas en estos mercados podrían ralentizar su crecimiento y transmitirse a otros a través de sus estrechos lazos comerciales y de inversión.