Economía

Mayor transparencia e información más relevante

José Carlos Alonso Almeida, presidente de GRM Audit

OPINIÓN: José Carlos Alonso Almeida, presidente de GRM Audit

Viernes 03 de marzo de 2017
La aprobación y entrada en vigor de la reciente Ley 22/2015 de Auditoría de Cuentas y el Reglamento (UE) 537/2014 sobre Entidades de Interés Público ha vuelto a poner en la opinión pública unas cuestiones clave que hacía tiempo se venían demandando.

El informe de auditoría es una herramienta esencial para conocer la información financiera de las entidades y negocios, y requiere de un estricto control de calidad y presentación impecable, para que el destinatario pueda leerlo y manejarlo de forma sencilla, y sacar así todo su valor y cuestiones más importantes. Es por ello por lo que el público y los propios auditores han ido demandando desde hace unos años un cambio radical en este, tanto en su estructura y presentación como en su contenido. El interés principal de los auditores para llevar a cabo este cambio es mejorar la calidad de su trabajo y recuperar la confianza de los usuarios.

Desde su primera regulación en 1988, la Ley de Auditoría de Cuentas ha experimentado varias reformas. Sin embargo, los cambios más visibles se aprecian en este nuevo informe. Tal y como demandaban los usuarios, el enfoque del informe dejará de ser una mera opinión y pasará a incluir información más relevante que les ayude en la toma de decisiones. Así, el resultado ha sido la regulación del informe para que sea un informe más transparente, claro, y con información de mayor relevancia.

El mayor reto de este cambio es sin duda para los auditores, quienes tendremos que demostrar la máxima profesionalidad y compromiso con las entidades. Debemos recuperar la confianza de los usuarios, mermada tras los escándalos financieros que ha habido a nivel mundial.

Los cambios más destacables se pueden apreciar en la estructura del informe, ya que cambian el orden de los párrafos, destacando la posición de la opinión del auditor en primer lugar. También se introduce una declaración con mayor detalle en la descripción de la responsabilidad del auditor, así como una declaración explícita de independencia del auditor.

Otra de las mejores es añadir párrafos que incluyan información interesante para mejor compresión del informe, de la relación del auditor con la entidad auditada y de las pruebas realizadas por el auditor.

Sin duda el cambio más importante es la obligación de informar sobre las cuestiones clave de la auditoría:

-Riesgos significativos de incorrección material identificados por el auditor: tiene como objetivo informar al usuario de las áreas de las CCAA que el auditor ha identificado en su planificación, más susceptibles de contener errores

-Respuesta dada por el auditor, en su trabajo, para mitigar los riesgos: explicar que ha hecho en su trabajo para contrarrestar la existencia de riesgos significativos

-Áreas de las CCAA que han requerido estimaciones significativas de los administradores: el usuario será informado de las partidas de las CCAA cuya valoración está más comprometida por el juicio de la dirección porque requieren estimaciones

Los usuarios van a ser los más beneficiados de este cambio en el informe, pues favorecen sus intereses informativos, como encontrar con mayor claridad la opinión profesional del auditor, así como con mayor transparencia la relación del auditor con la entidad auditada y de las pruebas realizadas por el auditor.

Esperamos que la reformas sea bien acogida tanto por los usuarios, los auditores, como por las entidades auditadas, tal y como ha ocurrido en Reino Unido, que ya está en vigor. Nos parece una reforma necesaria, sobretodo la comunicación de las cuestiones clave de la auditoría, ya que mejorará el valor comunicativo del Informe de Auditoría al proporcionar una mayor transparencia acerca de la auditoría que se ha realizado.


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